Capitulo 1

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Hoy es domingo, podría ser un domingo cualquiera pero toca pizza para comer y estoy feliz porque me encanta la pizza, además lo hace mi madre, que es una cocinera excelente. ─ ¡Levanta renacuaja! - dice mi hermano a lo lejos, siempre me llama de esa forma, me comeré su parte para molestarle.

─ Buenos días princesa - me sorprende mi padre entrando a mi habitación. 

─ ¡Hola! papá - digo felizmente al verle con su gran sonrisa. Se sienta al borde de la cama, me da un ligero y tierno beso en la frente. 

─ ¿Te apetece salir con tu papá hoy? solamente un rato, tengo que hacer algunos recados antes de comer. - me sonríe. Me gusta mucho salir con mi padre, aprendo demasiado. 

─ ¡Sí! - le contesto entusiasmada. 

Me revuelve el cabello y me hace señas para que me prepare para salir, me voy directa al baño para lavarme la cara y peinarme un poco estos pelos. Al rato ya estaba lista para salir con él, me dirijo hacia la cocina y veo a mi madre entretenida cocinando, que estaba amasando la masa de la pizza, antes de irme me paso por la habitación de mi hermano para saludarle, pero cuando abro la puerta casi me ahogo del olor y un humo extraño que había en ella. 

─ ¿Qué haces aquí renacuaja? - me pregunta algo alterado. 

─ Saludarte, voy a salir con papá. - le sonrío. 

─ Muy bien, cierra la puerta y no digas a nadie lo que has visto. - le miro confusa, no vi nada extraño solamente fumar, como hace nuestra madre, pero aún así le hice caso, no me apetecía hacer enfadar, ya que es un ogro cuando se enfada. Salgo hacia el comedor y me asusto al ver a mi padre dándole besos en la boca a mi madre, me giro para no mirar y camino despacio hacia la salida, sin hacer ruido. 

─ ¿Qué ocurre Xana? - me pregunta mi madre. 

─ Nada ... - intento disimular

─ Son besos princesa ya te lo darás cuando tengas novio. - comenta mi padre riéndose. 

─ ¡Puag! ¡No! - ambos se echan a reír  

 Finalmente ya estaba en el coche de mi padre que es un 4x4, desconozco la marca pero es de color tierra, me gusta este coche porque me hace sentir alta y puedo ver bien la carretera, cuando me aburro, suelo contar los coches que pasan al lado nuestro. Mi padre coloca música en el coche, grupos de rock clásico que nos gustan mucho a los dos, gracias a él empecé a amar la música. Llegamos a una gasolinera algo vieja, se aparca y mira por todos lados en busca de algo o alguien, se gira hacia mi y sonríe.

 ─ Quédate aquí, ahora vuelvo. - se baja del coche con las llaves puestas y se dirige hacia un garaje que estaba al lado de la tienda. 

Mientras tanto, me puse a tocar el aparato de música del coche, cambio el disco por uno de Linkin Park que estaba guardado en la guantera, paso el primer tema y se escucha la canción "One step closer" ¡Temazo! subo el volumen a tope, es un grupo que me gusta mucho, aunque mi madre no le hace ilusión que escuche este grupo. Durante mi subidón me quito el cinturón y empiezo a moverme al ritmo de la música, al rato me paso al asiento del conductor, juego con el volante y golpeo al ritmo de la batería, luego me pongo a investigar el coche, me sentía mayor, tenía ganas de conducir, sentirme poderosa. Siempre me fijaba como mi padre conducía, así que sé como funciona un coche, mas o menos. Intenté bajar el freno de mano, pero estaba muy duro y no pude hacerlo. 

 ─ ¡Ey niña! ¿Qué haces? - Me asusta un hombre que iba con una sudadera negra y un chándal, parecía algo joven. 

 ─ Nada... - le digo avergonzada, me mira fijamente y sonríe.

El Pasado de Xana MéndezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora