CAPITULO 16

269 34 2
                                    

Había pasado una semana de la partida del príncipe Chino, todo parecía bastante tranquilo en el palacio de fuego, Taemin se mantenía serio y no hablaba como antes, Chanyeol no sabía si preocuparse por eso, además de que no le mostraba ninguna muestra de cariño como solía hacerlo simplemente se acompañaban al dormir, alejados del otro, el alto agradecía tener un poco de paz, después del escándalo incluso sus sirvientes no sabían cómo verle, estaba tan avergonzado, no se suponía que debía perder la cabeza con Baekhyun, ni si quiera sentía nada por él y tuvo sexo por culpa de drogas, pero explicar eso a los demás era una tarea difícil, el sultán era conocido por ser un caballero y alguien que respeta a su pareja y tal parece que ahora las personas dudaban de eso, ser líder era complicado, ser imagen y representante de todas esas personas era agobiante, pero, tenía la capacidad para lidiar con eso, solo una cosa había mejorado y eso era...

-Chanyeol, deberías irte ahora

-solo un poco más

El moreno sintió un fuerte estremecimiento recorrerle desde la cabeza hasta los pies, tan solo tenía puesta una bata de seda verde ligeramente transparente con grabados de hojas de un intenso verde, el sultán la había abierto para poder acariciar el cálido cuerpo del príncipe menor mientras besaba su cuello y hombros

Ambos estaban perdidos por el otro, después de aquella plática decidieron verse a escondidas, Chanyeol estaba convencido de dejar a Taemin, algo que le hizo saber todo el tiempo a Kai, el menor sabía que aún era malo el verse sabiendo que el matrimonio continuaba existiendo, pero, era peor tratar de negar u ocultar el amor que crecía como el fuego por el sultán

-Chanyeol... Se que continuaras, debes irte, es tarde

Se escuchó el gruñido de deseo, tan solo hizo que le besara con hambre tomando demandante tan pequeña cintura del menor, éste coloco las manos en el fuerte pecho del alto

-no quieres que me vaya, se que me deseas como yo a ti

El sultán era demandante y no aceptaba una negativa, mucho menos al estarle besando de tan brusca manera, quitándole el aire a su amante

Las fuertes manos pasaron lentamente a los glúteos del moreno apretando éstos

-me pone nervioso y loco que duermas desnudo Kai, alguien podría entrar

El menor dejó salir una suave risa

-sultán, usted es quien entra, solo usted

Comenzó a acorralarlo hasta hacerle caer en la cama acostandolo, Kai mostraba sin vergüenza el cuerpo desnudo con su pene erecto claramente deseoso de más, los besos ya no podrían calmarlo, tampoco las manos del alto, lo necesitaba duro, seguro y tan demandante

-aveces me pregunto como te verías de blanco en nuestra boda

-por favor, es demasiado pronto para tan siquiera imaginarlo

Las grandes manos tomaron las pequeñas y finas, las colocó a cada lado de la cabeza del menor, azul y dorado se miraban con un brillo único y especial

-eres mio, así que tengo todo el derecho de imaginarte como quiera

Kai ahogó un gemido y sintió sus mejillas arder por tan atrevida confesión

-sabes, quiero que te quites esa bata mientras bailas para mi

-s... Sultán

El mencionado gruñó apretando las manos del bajo haciéndole jadear

-haré que me llames por mi nombre, pero primero, baila para mi

Asintió y le soltó para que pudiera pararse, el sultán se sentó en la cómoda cama colocando las fuertes manos detrás para poder sostenerse, sentía el pene duro, pero Kai podía llevar su excitacion a otro nivel

El egipcio tenía sus aposentos sutilmente alumbrado con velas aromáticas de frutos rojos, se colocó delante del sultán nervioso, la penetrante mirada nunca se alejó de su figura esperando con ansia y hambre, era como un carnívoro viendo a su presa, salibando recordando el sabor de su carne

Kai comenzó a bailar lento, seductor, sus manos se movían con gracia y elegancia recorriendo el cuerpo que minutos atrás Chanyeol había acariciado, todo por sobre la tela de la suave bata, la tenue luz hacia que la tela luciera más delgada, por lo que el alto podía presenciar la clara figura del menor

Chanyeol apretaba las manos en la cama así como sus dientes, el moreno siempre supo enloquecerle con tan solo luciendo tímido e inocente, ése baile era lento, puro, limpio, pero con un toque de pecado y lujuria, podía presenciar el como retiraba lento con los dedos la prenda, descubriendo sus hombros, pasando por los brazos y hasta caer por completo al suelo, en ese momento Kai caminó hasta el sultán sentándose a horcajadas, acarició la ardiente piel bronceada mientras retiraba las prendas del mayor, tenían la respiración pesada y sus labios se rozaban listos para devorarse

Se acostaron y entregaron como si fuera la primera vez, disfrutando del otro, sabores y olores se mezclaban haciendo confuso sus sentidos pero tan claros sus sentimientos

~~

Un consejero real corría por los pasillos hasta los aposentos del matrimonio

-su alteza, perdone la interrupción

-descuida, el sultán no está, al parecer se encuentra en su paseo nocturno

Taemin sonaba ácido y enojado, pero tranquilo, por lo que el consejero era ignorante a lo que ocurría

-comprendo, pero a quien vengo a ver es a usted, tiene una carta de su padre, el Faraón

El hermoso príncipe tomó la carta

-gracias, por favor retirese, yo mismo voy a responder ésta carta

-p... Pero... Como esposo del sultán debe tener antes el permiso de su pareja

-pero él no está aquí e interrumpirlo sería grosero de mi parte, mi esposo ya hace bastante, yo me encargaré de ésto, es como dijo, viene dirigida a mi, ahora fuera

El anciano hizo una reverencia y se retiró cerrando la puerta y entonces Taemin mostró una sonrisa mirando el sobre, no tenía que abrirlo para saber lo que estaría escrito

-mi querido Chanyeol, disfruta cuanto puedas del zorro de mi hermanito, pero muy pronto al único que le harás el amor, será a mí

~~

Kai tenía su espalda arqueada y su cabeza hacia atrás mientras sus uñas se clavaban en la fuerte espalda de Chanyeol quien le embestida sin piedad, sus cuerpos sudoroso hacian sonidos obscenos al golpear una y otra vez, el sultán no podía dejar de presionar los glúteos del moreno, mordía y lamia su cuello

-te amo Kai, serás mío muy pronto

-aahh aaahhh~ si sii aaahh, lo seré Chanyeol

Lamio las gotas de sudor del menor haciéndole temblar y que curvara los dedos de los pies, la amplia espalda del alto ardía por como se sostenía de él con filosas uñas

-una vez que seas mío, jamás te dejaré ir, no podrás irte Kai

Se besaron, descuidado y con un amor apasionado el cual era correspondido, un par de embestidas más y ambos dejaron salir sus esencias, el sultán dentro del príncipe, admiró el rostro rojizo del moreno, su respiración la cual se relajaba y su cuerpo con leves marcas, Chanyeol sonrió convencido de tener por siempre a Kai

Hathor - ChanKai~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora