La Tribu y la Maldición de Rex

2; Visita a Tormenta

Rex trataba de quitarse el collar, hasta que, paró y se sentó en la arena, y movió la cola y comenzó a asearse como un gato.
Rex, ¿Estas bien?-Dijo Snowy alarmada.
Estoy miauravilloso. -Dijo Rex de nuevo, mientras se seguía aseando.
Espera... ¿Has dicho miau de nuevo?-Dijo samuel preocupado.
Si... Ayudenme...-Dijo Rex dejando su aseo.
Todos subieron al hotel y experimentaron cambios en Rex, y muy notorios:
Le salieron bigotes.
Su cola cambió y se hizo de gato.
Su hocico cambió y perdió sus afilados colmillos.
Sus patas se hicieron zarpas.
Y Rex se hizo más agresivo y un poco más pequeño.
Dejenme en paz ratones, ya sabré cómo volver a ser yo, humanos y zorros, son patéticos.- Decia Rex continuamente.
Samuel y Snowy buscaron información y encontraron la respuesta:
Estrella Roja.
Estrella Roja era un gato negro con rayas rojas, era un gato pirata, y le gustaban las historias de marineros, vivía en el puerto de Tropicubo precisamente.
A Rex no le gustó la idea, otro gato, y además, pirata...
Viajaron hasta el puerto, estaba todo lleno de lujosos yates, y barcos de último modelo, y resaltaba un pequeño barco, y además, con bandera de calavera.
En este tiempo, Rex había disminuido un poco.

-¿No podemos hacer otra cosa? Esto es un royo, ese estúpido gato se inventa todo...-Dijo Rex con una voz rara, esa no era su voz.

-Rex, das miedo, a parte, los piratas saben mucho-Dijo Snowy.

-Saben mentir, y sus tesoros son falsos.-Dijo Rex siendo asustado.

-¿Qué son falsos?-Dijo un gato negro como la pólvora con ojos azules como el mar.

-¡Tormenta!-Dijeron los tres al unísono, Rex con tono cruel y Samuel y Snowy con tono alegre.

-Jajajaja, cuánto habéis cambiado, sobre todo Rex.-Dijo el gato pirata con tono jobial.

-No tiene gracia gato de agua dulce.-Dijo Rex esbozando una sonrisa.

Por alguna razón, a Rex le resultaba agradable estar con Tormenta.

-Bueno, dejémonos de tonterías, ¿Qué le pasa a Rex? Ahora, le llamaré... ¡Vendaval!-Dijo el pirata bromeando.-Vendaval te pega.

-No, yo soy Rex, y la culpa la tiene este collar.-El Felicanino apuntó con su garra al collar.

-¡Rayos y Centellas!¿Dónde lo encontraste?-Dijo el gato erizando su pelaje.

-Lo encontró en la playa de enfrente del hotel donde nos hospedamos.-El chico señaló de donde venían.

-Por mi capitán Cálico, ¿Acaso no sabéis la oscura leyenda que por estos mares ronda?-El tono del gato cambió a u tono serio y autoritario.

-No-Dijeron los tres compañeros.

Tormenta les explicó los tipos de magias, la gran batalla, los cuadernos de bitácora, los muchos posibles remedios...

-Entonces... ¿Qué remedio nos recomiendas?-Dijo Snowy nerviosa.

-Del que más me fio es el del viaje a "La Isla de la Magia"-El gato negro esbozó una leve sonrisa, esperando las dudas de sus camaradas.

-¿Dónde tienes esos cuadernos? Digo, para el viaje.-Nada más decir eso, el Canifelino comenzó a asearse la pata.

-Bueno, los tiene mi capitán, pero venid mañana al amanecer, puede que se los coja "prestados"-En eso, el gato negro se retira.

-Me apuesto una barrita de chocolate a que se los va a robar.-Maulló Rex.