Espontaneidad y Sencillez

Episodio I

Miró por enésima vez el aparato que tenía frente a él y frunció aún más el ceño.

-No, definitivamente no funciona- dijo Hange mirando el notebook sin esperanzas- bueno, no es de esperarse que estos notebooks funcionen a la perfección. Siempre tienen una que otra falla.

Erwin se cruzó de brazos y suspiró recostándose en el asiento. No llevaba ni una semana en su nuevo puesto de trabajo y el aparato no cooperaba con él. De hecho, no lo hizo ni siquiera el primer día. Era lento, se pegaba de vez en cuando y la cámara estaba defectuosa. Sin mencionar que la batería duraba menos de una hora.

-Necesito trabajar y no puedo hacerlo si esto esta apagado- dijo desganado.

-¿Y si llamas al servicio técnico?-preguntó Hange -ellos son los encargados de ver este tipo de cosas. ¡Moblit! ¿tienes el número del departamento?

Erwin cerró fuertemente los ojos al escuchar el grito de su compañera. La mujer había resultado ser una persona bastante energética y desesperante. Sin embargo, estando gran parte del día con ella se dio cuenta que era una buena trabajadora y persona.

-Aquí tienes -dijo la mujer extendiéndole una pequeña tarjeta- por lo general responden enseguida.

Erwin tomó la tarjeta entre sus manos y sin perder tiempo marcó el número indicado en ella. No pasó mucho hasta que una voz masculina emergiera del teléfono.

-¿Diga?

-Ehmm...buenos días, soy Erwin Smith -dijo el rubio continuando la conversación- ¿es el servicio técnico, cierto?

-Así es- dijo la voz seriamente.

-Tengo un problema con el notebook que me facilito la empresa. No está prendiendo.

-Tsk-se quejó con molestia- ¿En qué sección estas?

-¿Sección? -preguntó Erwin sin entender a que se refería.

-Departamento-insistió el hombre- el lugar en el que estas.

-Claro- dijo Erwin nervioso - me ubico en el departamento de documentación, en la sala 3d.

-Voy para allá.

El rubio ni siquiera logró asentir, ya que, la persona desde el otro lado de la línea había cortado la llamada. Dejo el celular en su escritorio sintiéndose incómodo. Odiaba tener que molestar a gente.

-¿Cómo te fue? - preguntó Hange curiosa.

-Dijo que vendría.

-No fue tan difícil- dijo dándole unas palmaditas en la espalda- si necesitas cualquier cosa estaré en mi cubículo. Esos documentos no se revisarán solos.

-Gracias, Hange.

Hange era analista y la encargada de redactar todo lo realizado durante el muestro de materia prima, es por ello que estaba casi la mayor cantidad de tiempo acompañando a Moblit. Y ahora recientemente a Erwin.

Su trabajo al igual que de Moblit consistía en revisar toda la documentación que se requería en el departamento y no solo eso. Eran los encargados de aprobarla y hacerlas llegar a jefatura para la aprobación final. Solo ellos dos se encargaban de esa labor y por ende tenían mucho trabajo que hacer. Era por esa razón que necesitaba con urgencia utilizar su computador.

Erwin suspiró nuevamente, esperando que la persona a cargo llegase lo más pronto posible.

Para su suerte, no tuvo que esperar mucho.

Sintió a alguien tocar la puerta y fue Hange quien lo recibió.

-¿Quién es Erwin Smith?

-Que alegría tenerte por acá, hace tiempo que no te veía por estos lares.