Recomiendo que pongas la canción de YouTube que te pongo para mejor experiencia
Ya era de noche y mattheo super puntual llegó a tu habitación y cerró la puerta con muchos hechizos para que no abrieran la puerta y no se escucharán
-Que lástima, porque estamos aquí, los dos encerrados en una habitación , no sé cómo me convenciste a venir aquí. - dije
- me acerque a ella mientras ella retrocedía- Te convencí ya que prometí que este día sería el mejor que has tenido, y has aceptado porque eso es lo que quieres- seguir caminando hacia ella hasta que la acorralé contra la pared- Tu quieres aventura, misterio, dolor. - dijo matheo
-Quedamos frente a frente, mientras ambos escuchábamos nuestras respiraciones agitadas.
- Es exactamente lo que quiero dije con mi voz agitada y me lanze a matheo. Me beso tan apasionadamente.
Narra mattheo:
Me llené de fuerzas, e hice que con sus piernas rodeara mi cintura. En ese momento, no existía nada más.
Ambos queríamos, ambos necesitábamos unirnos, queríamos estar juntos.
La lancé a la cama sin separar nuestros labios, ella comenzó a desabrochar los botones de mi
que me negaba ver su precioso cuerpo.
Le quité sus cortos shorts, y ella desabrochó mi pantalón. Ambos, en cuestión de segundos, quedamos desnudos, y yo sin pensarlo dos veces, entre en ella haciendo que gritara de dolor.
-¡Ah!- seguía moviéndome dentro de ella, rápido, y mientras la escuchaba disfrutar, besaba su cuello. Rasguñaba mi espalda, pero eso era lo que menos me importaba. Era mía. Lo logré.
Me detuve un poco para observarla, y se veía tan hermosa. Mucho más de lo que se ve normalmente. Me miró, y se le escapó una pequeña sonrisa.
Me tomo de la cabeza para acercarme a sus labios. No me negué, la deseaba.
Volví a moverme dentro de ella, haciéndola gemir y gritar. Sus gritos eran música para mis oídos, y la verdad, me excitaban cada vez más.
- Eres preciosa- le dije con voz entrecortada. Tomé uno de sus pechos y comencé a jugar con el en mi mano. Le di una mordida, y grito un poco más. Pensar en todo el placer que le podía dar, me daban ganas de detener el tiempo y quedarme ahí por siempre, pero era imposible.
Salí de ella, y la comencé a besar mientras ella se sobaba su zona.
Tomé sus pechos y los besé, chupe, apreté y mordí mientras que con mi otra mano, estaba en su feminidad, entrando y saliendo en ella.
- Hmm- dijo ella. Seguí entrando y saliendo en ella, pero con más dedos incluídos.
Me hacía cariño en el cabello mientras todo eso ocurría, y me miraba con inocencia, aunque muy inocente no era.
De un momento a otro, ella estaba encima de mi, mientras me besaba y yo tocaba su hermoso trasero. Se subió encima de mi, y comenzó a cabalgar, y eso si era lo mejor.
Escena +18 de:
Aylyn Michelle @Aylyn Reynolds
