Capitulo 3

2K 106 8
                                    

Derek me ayudó a subir mis cosas. Ambos nos subimos al auto y hubo un silencio de unos segundos.
Sentía todo su olor de hombre lobo por todo el auto, en su caliente cuerpo. Suspiré sexualmente frustrada. Necesito un polvo. Quizás con Derek... Hannah, ¡Derek te está hablando! Sacudí disimuladamente mi cabeza para sacar esos pensamientos.

-Eh, perdona, ¿Qué decías? - lo miré. Dios, se veía tan bien manejando.

-Te preguntaba qué quieres de Beacon Hills. ¿Te crees que soy idiota para no notar una mujer loba? ¿qué buscas aquí? - sacó su vista de la carretera por un momento para mirarme fríamente y desconfiado.

- Pero, ¿qué? - murmuré confusa. ¿A este qué le pasa? Antes era agradable. No creo que yo haya hecho o dicho algo malo. - No sé quién te crees que soy pero solo vine a comenzar una nueva vida en un nuevo lugar, no a derramar sangre ni mucho menos a matar. - respondí irritada.

-¿Cómo sé que dices la verdad? - suavizó la mirada y volvió a mirar al frente

-Derek - me acomodé en el asiento - No me digas que tú nunca intentaste escapar de tus problemas, de tus recuerdos, de tu vida. No vine a generar problemas. No deberías preocuparte de lo que yo haga, mejor tendrías que preocuparte del otro hombre lobo. - miré su reacción. Parece que lo último captó su atención porque volvió a mirarme alarmado.

-¿A qué te refieres con eso? -

-Cuando venía para Beacon Hills, un alfa se paró en medio de la carretera e hizo que chocara y volcara el auto. Tuvimos una pequeña pelea, pero terminó siendo que hizo todo eso para que me una a su manada. - bufé. - Ahora tengo hasta la luna llena para decidirme o me matará. Que irónico, ¿no? Vengo a un pueblo para no tener más problemas y ya tengo a alguien que quiere matarme. Gracias por preguntar por el accidente, por cierto. - dije con sarcasmo.

-¿Sabes quién es? ¿te dijo algo más? - preguntó, ignorando lo demás que dije. Por su tono noté su preocupación.

-Aparte de que tiene problemas para socializar como una persona normal, no. Nada. - dudé en decirle el nombre, porque no lo conozco. Pero seguro que él sabe más que yo de estas cosas. Aunque...

-No dejaré que te pase nada - dijo duro. Aw, debería sentirme...? - ni que le haga daño a alguien más. - interrumpió. Adiós al lindo momento.

-¿No era que desconfiabas de mí? - sonreí de costado.

-Y lo sigo haciendo porque no te conozco. Pero te creo. Creo todo lo que dijiste y... te entiendo. - dijo más calmado.

-¿Alguna vez me contarás tu historia? -

-Quizás algún día y solo si me cuentas la tuya a cambio. -

-Quizás... - murmuré. Miré detalladamente a Derek. No puedo creer que estando con la ropa algo rota y con esta pinta justo conozca a este hombre. Aunque sinceramente no me importa mucho. Presiento que lo veré casi todo el tiempo en Beacon Hills.

-¿Por qué me miras? - dijo interrumpiendo mis pensamientos. 

-No sabía que no podía observarte. - dije levantando una ceja - Aparte, ¿cómo no mirarte? -le guiñé el ojo. Él solo rodó los ojos y... Oh, por dios. ¿Eso es una sonrisa? Bueno, no totalmente pero... Algo es algo. Dudo que fuera una sonrisa de verdad la que me dio cuando estaba parada esperando por un auto. Celebré mentalmente y sonreí satisfecha. Miré por la ventana como los árboles pasaban y la cara de Thomas, mi hermano menor, apareció en mi mente. Su pelo castaño y sus ojos azules, observándome inocentemente. Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. Mierda, ¿por qué tuve que acordarme de ellos justo ahora?

-¿Estás bien? - preguntó mirándome aún serio pero con un tono de leve preocupación.

-Sí. - contesté seca - Solo... recordaba. - él solo asintió y siguió manejando. Me pasé la manga de mi blusa para limpiar mis lágrimas. Tengo que distraerme con otra cosa...

-Asique... ¿Qué edad tienes? No tienes pinta de seguir estudiando. - pregunté interesada.

-Tengo veintiún años. Ya hace como tres años que dejé el instituto. ¿Y tú? supongo que sigues estudiando. -

- Dieciocho, pero repetí un año porque estuve internada en el hospital y no pude regresar, aunque quería. ¡Eh! espera - me di cuenta de lo último que dijo - ¿Cómo que "supones"? ¿No soy lo suficiente madura? - lo miré expectante cruzada de brazos.

-De hecho, no. - soltó una carcajada ahogada. El infierno debió de congelarse o algo. Lo hice reír. Punto para Hannah.

-Mmm, ¿y así tratas siempre a las mujeres, Derek? Pobre de ellas. - bromeé y se tornó un silencio incomodo por lo que lo miré. Me di cuenta que se me había quedado mirándome. Nos quedamos mirando a los ojos del otro pero fuimos interrumpidos por los motores de dos coches que nos seguían. Derek también los escuchó por lo que aceleró el motor para alejarse lo suficiente de ellos para pensar un poco y paró en una gasolinería.

-Escóndete en la parte trasera, rápido. - salió del auto. Hice tal como dijo. Me escondí atrás de los dos asientos, acostada en el piso muy incómoda. Tenían que ser cazadores, bufé.

--------
Gracias por leer, enserio! Dejen un voto o un comentario, si quieren. Me motiva. x

• I'll be your anchor • Derek Hale SUSPENDIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora