"Hoy pagué las cuentas, arreglé un poco el jardín
Decoré con flores como te gustaba a ti"
Harry llevaba tres semanas en París y ya extrañaba a Louis tan mal.
Había sido difícil llegar a Francia con una maleta llena de sueños, el celular repleto de mensajes de su novio y el corazón ahogado en nostalgia. Aún cuando sabía que la separación iba a ser dura, fue recién cuando entró al pequeño departamento que iba incluido con la beca que pudo sentir el peso de la decisión que había tomado. Si bien el lugar era acogedor y rebosaba de luz, le faltaba la alegría de las pequeñas patitas peludas de Olivia que saltaba tratando de alcanzarlo y la calidez de los brazos de su novio que lo recibían luego de un día agotador en la universidad y el trabajo.
Su novio... su Louis.
Él era definitivamente lo que más extrañaba, más que las ocasionales meriendas con su madre y su hermana, más que sus amigos, más que su trabajo. Se enviaban mensajes todo el día, junto con fotos y pequeños videos de cualquier cosa que les llamara la atención durante el día, y por la noche, hablaban por Skype hasta que alguno de ellos caía dormido (generalmente Harry). En ese mismo momento se encontraban en medio de una llamada, ambos recostados en la cama, acurrucados entre montones de almohadas para no sentirse tan solos.
一 ... y Olivia empezó a perseguir la mariposa alrededor del jardín sin cansancio, hasta que terminó enterrada entre tierra, césped y flores. Le saqué una foto muy tierna, te la enviaré después.
一 Solo espero que no haya destrozado mucho el jardín, nos costó dinero extra al comprar la casa y eso que ni hemos terminado de pagar la hipoteca. A todo esto, ¿has recordado pasar por el banco?, no quiero que se atrasen los pagos y luego anden llamando cada hora de cada día para recordarnos la deuda.
¡Mierda! Louis sabía que se estaba olvidando de algo. Pero con su trabajo, sus exámenes y el constante peso en su pecho por extrañar a Harry, realmente no había tenido cabeza para pasar por el banco. Louis sonríe dulcemente para distraer a su novio mientras intenta pensar rápidamente en una excusa creíble que darle. Sin embargo (y como siempre), Harry lo conoce demasiado bien.
一 ¡Louis, has olvidado pagar la mensualidad de la hipoteca! Esto es increíble, bebé, te lo vengo repitiendo toda la semana y aún así lo olvidaste. ¿Acaso también estás olvidando otras cosas?¿Olivia ha estado comiendo siquiera?
Harry empezó a farfullar todas sus preocupaciones sin apenas detenerse para respirar, diciendo que no tuvo que haberse ido, que estaba mejor en Manchester, que iba a tomar un vuelo lo antes posible, que Louis es un irresponsable, que les iban a quitar la casa, que esto y que aquello.
Louis miraba a su hermoso bebé totalmente embobado, viendo como sus mejillas se ponían rojas por el enojo y sus ojitos verdes capturaban la luz de la lámpara que estaba a su derecha, sus rizos se habían desacomodado horas atrás luego de una mañana entera en la universidad y una tarde en el trabajo de medio tiempo que había conseguido para seguir ayudando a pagar la hipoteca de la casa. Louis estaba tan enamorado de Harry, a veces aún pensaba que el muchacho más joven era un ángel enviado a la Tierra especialmente para hacerlo creer en Dios. Porque solamente un ser superior pudo haber creado a semejante criatura.
Y no hablaba solamente de su exterior (que era absolutamente deslumbrante, en honor a la verdad), su interior era definitivamente lo más hermoso en Harry. Él siempre tenía la sonrisa más pura en el rostro, sin ningún rastro de maldad ni pretensión. Le encantaba ayudar a los demás sin pedir nada a cambio porque él sinceramente se preocupaba por la gente, además era tan amable, incluso con los que no lo merecían.
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Cuando nos volvamos a encontrar //ls
AcakHarry y Louis han sido inseparables la mayor parte de su vida... hasta ahora. Donde Harry se gana una beca para estudiar en Francia y Louis se queda en Manchester a cuidar de su Yorkshire Terrier, Olivia. O, donde el viaje de Harry se extiende debid...