Jodida mierda

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La habitación se sentía caliente, pues dos adolescentes se encontraban sobre la cama, Katsuki apoyado contra el cabezal con un Izuku agitado a horcajadas sobre su regazo.

Las manos del rubio sostenían al pecoso por los muslos mientras los amasaba con cierta rudeza, era su primera vez haciendo algo como eso y aun así supo que estar así con el pecoso era algo que quería hacer para siempre

- ¿te puedo tocar aquí?- las manos del rubio se posaron de forma suave sobre las nalgas del peliverde. Izuku soltó un jadeo sorprendido, paro luego dibujar una sonrisa suave.

-puedes- llevo sus manos atrás para posarlas sobre las de Katsuki y dio un leve apretón, la mirada llena de deseo de su novio lo volvía loco, aun no se creía que el chico que estuvo a su lado la mayor parte de su vida lo hiciera sentir así de excitado- puedes tocar lo que quieras Kacc.. - su vos salió jadeante, y el beso profundo que le siguió a su consentimiento no hizo más que aumentar esa sensación asfixiante pero increíblemente placentera, Katsuki seguía amozando su trasero y el solo podía gemir sobre los labios del rubio mientras intentaba contenerse un poco, noto como los dedos se calvaban más sobre su nalgas y lo incitaba a mover su pelvis justo de la manera obscena que quería evitar, pero viendo las circunstancia no se contuvo más, empezó a restregar su erección encima de la de su novio mientras volvía a retomar los besos esta vez envolviendo su legua con la del otro.

-jam- jamas lo he hecho con nadie- murmuro el rubio mientras se alejaba un poco del beso, la expresión satisfecha del pecoso lo hizo arrepentirse un poco de esa confesión –¿por qué sonríes? Es obvio que tú tampoco sabes cómo continuar – sin embargo, la sonrisa de Izuku se mantuvo inmutable y sus ojos parecían resplandecer con alegría.

-no, pero me alegra ser el primero en estar así contigo – ambos en la cama de Katsuki pero el peliverde a horcajadas sobre el rubio – cuando te veía en la secundaria con ese montón de chicas – su respiración se hace pesada y esta vez no es por la excitación – pensé que ... que tú sabes- desvió la mirada recordando como aquello le enfurecía, en aquel entonces pensó que era porque Katsuki no le contaba nada, ahora sabia, eran celos.

Los brazos del más alto se enredaron por la cintura y el peliverde se escondió en su cuello

-eres un pequeño nerd celoso- sintió como el peliverde lo abraza con un poco más de fuerza como advirtiéndole- ¿quieres ir por helado? -Izuku se separó del abrazo, y lo miro a los ojos como preguntándole si iban a dejar este asunto a medias, los ojos rojos y luminosos del rubio buscaban transmitirle seguridad – quiero hacerlo bien, no puedo darme el lujo de ser un mediocre con mi primer novio.

- ¿Primer novio, cuantos más planeas tener? - la pregunta de Izuku fue formulada con el ceño fruncido, lo que solo provoco una sincera carcajada por parte del rubio que hizo al de rizos arrugar más la frente para luego intentar levantarse del cómodo lugar en el que su trasero se había posado, sin embargo, los brazos alrededor de su cintura no habían cedido ni un poco. - suéltame Kachan- gruño un poco berrinchudo, pero solo consiguió que el rubio se aferra más a él.

-en la secundaria no pensaba en nada de esto, no era un pequeño nerd precoz como el que tengo encima- a sus palabras le siguió un fugaz beso – y serás mi único novio ¿ok?

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Hablar con Kirishima de cierta forma había hecho que recordara al pecoso de forma distinta, recordó los últimos seis meses en la academia y como sentía a su nerd cada vez más distante, por momentos pensaba que este simplemente había comprendido el punto de mantener su relación escondida, pero ahora sabía que el simplemente se estaba preparando para soltar la bomba que lo destruiría emocionalmente, si preparo toda la artillería pero jamás disparo, talvez simplemente sintió lástima por el imbécil que tenía miedo a sus preferencias sexuales, prefería ponerse a él mismo como eje para el desarrollo de los hechos, porque pensar en la posibilidad de que el peli verde no soltó nada por el bienestar emocional de Eijiro solo lograba hacerlo rabiar. Mas aún sabiendo que el maldito infeliz mal amigo hijodesuputamadre estaba en la habitación de enfrente.

- Hermano, ¿estás despierto?- ese era el pelirrojo seguramente robando su comida, pues no tuvo suficiente con robarle a su novio. Maldita sea debía calmarse- prepare café, amargo y horrible como te gusta.

-Es así como debe tomarse- aunque la ira aún recorría sus venas al recordar lo dicho por el pelirrojo la noche anterior, era mejor tranquilizarse, el imbécil solo quedo en medio de su relación fallida por mera coincidencia, o eso quería creer- que te he dicho de invadir mi cocina dejas todo en la mierda siempre que entras- El rubio abrió la puerta sin saludar a su invitado y se dirigió a reparar el seguro desastre que este dejó en su cocina.

-Me encanta tu buen humor en las mañanas- comentó el de sonrisa afilada con cierta ironía, mientras seguía al rubio, trataba de actuar como siempre, pero era obvio que los hechos de la noche anterior aún lo crispaban – noto cierta tensión en el ambiente.

La cara del rubio se torció en una mueca que trataba de ser una sonrisa.

-Saber que estuviste cogiendo con mi novio no me es completamente grato- su tono era sosegado y tranquilo y eso de alguna forma solo aumentaba la tensión entre ambos.

La mirada del rubio no deprendía las mismas ansias asesinas de la noche anterior, sin embargo, aún se notaba su descontento.

-Dios bro, ya lo hablamos y pasó hace mucho, si peleamos ahora solo confirmaríamos que no hemos progresado nada desde los 18.

-Palabras muy sabias para alguien tan idiota, de haberme enterado a los 18 seguramente te hubiese matado- lo dijo con una sonrisa mientras se servía un poco de café, - o hubiese ido a encarar al nerd, no lo sé, pero ¡Maldita sea, como me jode esta mierda!

-Bueno quizás podamos hablar con el – Esa frase capto de inmediato la atención del rubio, quien lo miro como si le hubiese crecido una segunda cabeza – por favor, llevas seis años sin verlo, y yo casi cuatro, estoy seguro de que se pondrá nervioso, tartamudeara y luego nos dirá que lo siente por jugar con los dos, así podremos seguir adelante.

-Hemos seguido adelante imbécil – para Katsuki era difícil admitir que el pecoso había marcado un antes y un después en su vida, tras su horrible ruptura guardo en su interior todos sus planes y aspiraciones junto al peliverde, así como sus sentimientos – tuve novia, terminé mi carrera y mi trabajo no está mal, así que...

-Eso es pura mierda, estuviste con Camie por seis jodidos meses, y tus otras "relaciones" no han pasado de las tres semanas- el de dientes afilados no solía usar ese lenguaje, sin embargo, se sentía frustrado – si no quieres hacerlo, perfecto, carga con la maldita culpa y la incertidumbre, pero yo necesito saber, si estuvo conmigo para joderte o si verdaderamente sintió algo por mí, tras golpear la mesa Kirishima tomo su chaqueta y salió del departamento.

Bakugo solo pudo guardar silencio, sabía que de responder sería un mar de rabia y resentimiento y aunque sentía que el culpable era su pelirrojo amigo sabía que en realidad todos esos malestares eran los que su pecoso exnovio le había hecho acarrear desde la academia, el pelo de mierda tenía razón, quizás debía hablar con su ex y aclarar todo el maldito asunto. Sin embargo, sabía que sus reclamos serian des validados por el pecoso, quizás le diría cínico, y lo tacharía de estar victimizándose, por que aun con todo lo que había amado a Izuku sabía que sus acciones demostraron lo contrario.

"Jodida mierda" ¿Qué tal si el nerd lo engaño no por darle un poco de su propia medicina? ¿Qué haría si este le decía, que se enamoró del imbécil pelirrojo? No estaba preparado para asumir que posiblemente perdió a Izuku hace mucho más de seis años, quizás el peliverde dejo de amarlo tras el primer desplante y eso más que molestarlo lo ponía triste como si le hubiesen arrancado una parte de historia de su vida, estaba jodido, lo sabía, así como también sabía que debía reparar parte del daño que le había hecho no solo al pecoso, pues al parecer Kirishima fue un daño colateral de toda la mierda que hizo durante esa época. "la más jodida mierda." 

No fue su culpaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora