No fue su culpa

Esperando

La forma en la que su relación empezó hizo que Izuku imaginara muchas cosas para su futuro con Katsuki, sin embargo, el rubio tenía planes diferentes, empezando por prohibirle hablar con otros sobre la relación que mantenían, le pareció acertado en un inicio pues muchos de sus compañeros solían ser crueles.

- ¿Podemos almorzar juntos mañana?- los ojos verdes se dirigieron a los rojos mientras sus labios forman un puchero- ya van dos semanas sin que hablemos en la academia

Ambos se encontraban recostados en la cama del peli verde después de haberse revuelto la cabeza con besos y roces sobre la ropa, Katsuki se dedicaba a poner en orden los rizos traviesos que se deslizaban por las mejillas pecosas

- Mañana voy a almorzar con los miembros del equipo- le dolía negarse, pero no quería exponerse ante los descerebrados que tenía por amigos - pero podemos salir después de clases- acercó su rostro hacia los labios de Izuku, pero este desvío la cara e intento alejarse del toque de su novio, sin embargo, el rubio no se lo permitió, lo tomo por la cintura y empezó dejar besos sobre su cuello- Ey no me ignores, después de clases seré todo tuyo.-Los besos se convirtieron en succión mientras las manos sobre la cintura de Izuku empezaron a recorrer todo su torso - y podremos hacer lo que tú quieras, pero sería genial que quisieras seguir con lo que iniciamos hoy.

Cuando el rubio empezó a escuchar los suaves suspiros que el de rizos soltaba no puedo más que sonreír. Volvió a buscar los labios que le fueron negados minutos atrás y esta vez el resultado fue el esperado, los brazos de la peli verde se enredaron en su cuello mientras buscaba profundizar el beso, mientras las manos del rubio se deslizaron por la cintura de su novio para poder dejarlo sobre él.

-Esto no significa que estemos bien- balbuceo Izuku entre besos, mientras empezaba a sentir la necesidad de rozarse contra su novio – no quiero que se te haga costumbre – sus caderas empezaron a balancearse contra las que tenía abajo- distraerme con tus besos... - y los suspiros se volvieron incontenibles, cuando las manos del rubio se posaron sobre su trasero para aumentar la fricción- ahhh kac chan

- ¿Qué ocurre bebé? – la sonrisa ladina sobre los labios del rubio lo volvía loco -quieres que continuemos o esperamos a que dejes de estar enojado

El joven de ojos verdes apoyo sus manos contra el trabajado pecho del deportista, y mientras sus miradas se conectaron empezó a mover las caderas de esa forma que sabía volvía loco a su novio, quien tenía una sonrisa ladina ahora era el, esa mirada vidriosa que le dirigía Katsuki lo hacía sentirse poderoso.

Las manos del rubio empezaron a volverse frenéticas recorriendo sus muslos y dando suaves nalgadas de vez en cuando para volver a subir hacia la cintura del pecoso, ambos estaban cerca podían sentirlo en los movimientos desesperados del otro.

-Maldición Deku – la voz de Katsuki se asemejaba a un gruñido debido a lo ronca que se escuchaba – Ven aquí

La derecha del rubio se posó en el cuello del otro arrastrándolo hacia el, desesperado por un beso, mientras que su mano izquierda se dedicó a presionar las caderas hacia abajo y ese beso húmedo acompañado de la fricción en sus entrepiernas fue el detonante que arrastro a ambos hacia el segundo orgasmo de la tarde.

Desecho y agotado por su orgasmo Izuku se dejó caer sobre el pecho de Katsuki esperando recuperar el aliento, no paso mucho para que empezara a sentirse adormilado y más aun con los dedos que se paseaban entre sus rizos, pero aun así debía aclarar las cosas con su novio, estaba casi completamente seguro de que eso que acababan de hacer no era lo más sano para terminar con una discusión.

-quiero que seamos novios reales, no soporto que todas esas chicas se te peguen - en su voz se notaba el disgusto, pero aun así seguía sonando demasiado tierno.