「Solo por este verano」ー Tomtord

「3」

NARRA TORD

Un fino rayo de sol atravesaba mis ojos haciéndome abrirlos lentamente. Mire a mi alrededor encontrandome en una habitación desconocida pero un tanto conocida. Estiré mis brazos sobre mi cabeza tocando la cabecera y abrí completamente mis ojos para incorporarme.
Había tenido un sueño de lo más agradable. No recordaba todo pero si que podía distinguir una sombra que conocía pero al estar borrosa no podía decir quien era exactamente. Estabamos en la playa, sentados a la orilla del mar, tomándonos de la mano.

Un dulce olor a bacon me saco de mis pensamiento. Sin siquiera ver la comida ya sabía q iba a estar deliciosa.
Me levante de la cama y me dirigí hacía donde provenía ese grasoso olor. Llegue a la cocina donde encontre a la abuela de Tom haciendo el desayuno. En un bol había unas cuantas patatas y tostadas con mantequilla.

—Buenos días mi niño— me saludo su abuela, volviendome hacia ella.

—Buenos días señora.

—Hoho, no hace falta que me digas señora. Puedes llamarme Paula mismo.

—Ah, esta bien. Perdón— me disculpé, dejando un pequeño silencio en el aire.—¿Necesitas ayuda con algo?

—¿Podrias poner la mesa e ir a despertar a mi nieto? Si que duerme el chaval.

—Sin problema.

Me acerque a los cajones para agarrar unos platos y cubiertos para luego ponerlos encima de la mesa. Después de tener todo en su sitio fui a la habitación de Tom.
Toqué la puerta la primera vez. No hubo respuesta así que volví a tocar la puerta. Tampoco hubo respuesta así que terminé abriendola.
Estaba todo oscuro, la única luz que penetraba en la habitación era la que entraba por la puerta. Me acerque a la cama donde había un bulto envuelto en sabanas.

—Despierta Tom— le dije entre susurros mientras le movía de un lado a otro suavemente. Lo único que conseguí como respuesta fue un quejido así que volví a repetir la acción anterior.

—Tom venga, que tu abuela ya ha hecho el desayuno.

Inesperadamente, note como la mano de él me agarraba por la cintura y me tumbaba consigo en la cama.

—10 minutos más~

—Calla y levantate— le reñí golpeándole en la cabeza y levantándome, en dirección a su ventana para levantar las persianas.

—Esta bien, esta bien. Ya voy.

Para mi sorpresa, Tom solo llevaba unos pantalones de chándal. Inmediatamente me di la vuelta sin pensarlo.

—¿Que no duermes con camisa o que?— le dije dirigiéndome a la puerta.

—Si pero hacia tanto calor que me la quité. ¿Para que la necesitaría si lo único que hace es darme más calor?

—Evitaría que te picaran en el torso... Como el que tienes— le respondí entre risas.

—¡Mierda! Sabía que tenía q haber cerrado la ventana.

Llegamos a la cocina y desayunamos. Todo estaba delicioso, desde los huevos fritos hasta las tostadas. La abuela de Tom era una cocinera increible.

—¿Teneis algún plan para hoy chicos?— pregunto la abuela de Tom.

—Hmmm en un principio no— respondió Tom.—¿Tu quieres hacer algo o visitar algún sitio?

—Yo... No conozco bien la zona así que iré donde me lleves— le respondí.

—¿Porque no le llevas al centro comercial? Allí hay muchas cosas para hacer y podéis ir a comer algo también— sugirió la abuela de Tom.

—Suena bien por mi. ¿Te parece?