Rexville (Furry yaoi/gay) ESP

C 7: La Distancia de un Hermano

A última hora de la tarde del martes, un buen tiempo libre se mantuvo para los estudiantes antes de volver a sus dormitorios o sus hogares cerca. Xavier la cotorra estaba agotado del entrenamiento básico y se dirigió de vuelta a su dormitorio. Sus piernas palpitando. Justo de paso, se encontró a Milagros y una de sus amigas cercanas sentada en el banco y la vio y saludó. Ella había sabido de Sergio que se había unido al club de fútbol, pero aún no se había confirmado si había pasado oficialmente.

"¡Oye, Xavier! ¿Cómo fue la práctica?"

Xavier se detuvo y trató de recuperar una sonrisa. "Ah, fue bien, ¡pero estoy tan cansado!"

"¿Crees que estás oficialmente en el equipo?"

"No lo sé. Hoy no hablé con Sol ni Broderick y me habían dicho que nos iban a ver entrenando". Él dijo.

Una de las chicas, un gato de pelaje negra con una camisa de índigo y una chaqueta delgada gris y pantalones jeans, parecía interesada. "¿Estás jugando?" Esta era Natasha Pringle, una amiga cercana de Milagros. Xavier la había visto sobre todo con Milagros. "Genial! Finalmente, otra cotorra jugando en el campo. El año pasado, estaba Alfonso y Vector que estaban rivalizando en el mismo equipo, ¿recuerdas?"

Xavier recordó de Broderick lo de los dos loros que se graduaron el año pasado. Dos estudiantes intercambiados de Brasil; un guacamayo escarlata y un guacamayo azul y amarillo. Aunque naturalmente iguales, los dos fueron vistos como rivales en los que Broderick estaba entre ellos cada oportunidad de romper sus travesuras rivales.

Xavier respondió: "Oh, sí... Recuerdo..." Ahora, deseaba no terminar haciendo rivales en el mismo equipo. Él no era el que compita más duro, dependiendo de las circunstancias. Casi se había enfrentado a un cierto halcón de cola roja en casa. De hecho, vio a uno unirse al equipo de fútbol donde Xerxes estaba jugando y practicando. Las posibilidades de ser esa misma persona por la que había pasado eran probablemente bajas. No recordaba que el compañero halcón fuera tan en forma. Pero las diferencias entre la escuela media y la universidad podrían ser una gran diferencia.

"Definitivamente estoy deseando los juegos de este año!" Natasha dijo con entusiasmo.

"Porque hay otra cotorra en el equipo?" Milagros dijo.

"Sabes que son buenos jugando al soccer, Milagros."

"Cierto, pero no recuerdo que Xavier estuviera tan interesado en el deporte."

"Puede que no me parezca, Milagros, pero llevo tiempo deseando hacerlo", declaró Xavier. "Entonces, ¿está Sergio en el dormitorio?"

"Creo que todavía está allí."

La cotorra resopló. "Él realmente quería tener el dormitorio para sí mismo por un tiempo de calidad."

"¡Espera! Así que, ya sabes..." Milagros se detuvo entonces.

"¿Qué pasa?" Dijo Natasha.

"¿Sabes qué?" Xavier cruzó los brazos. "Te diré lo que sé, ese coyote probablemente está trayendo a una chica para una chingada cuando no estoy alrededor de cada uno allí. ¿Está compitiendo con Sol o algo así?"

Milagros dijo con confianza. "Sergio es todo un hombre de damas con su acento como su arma. Estamos en la universidad, después de todo."

"Siempre se trata de sexo, ¿no?"

"Hombres." Natasha bromeó.

"Nos vemos, chicas. Estoy exhausto." Xavier los saludó y volvió a su dormitorio.

El tiempo libre restante que quedaba para Keanu antes de regresar a casa de la biblioteca pronto se estaba convirtiendo en su nuevo hábito de pasar y estudiar aquí todo el semestre. Un poco culpable de que mientras sus nuevos amigos tuvieran su ocupado tiempo seguramente se sentía un poco solo. En el lado positivo, él y Hunter salían juntos a la estación de tranvía todas las mañanas y tardes. Esto se estaba convirtiendo en algo normal y rutinario. Ahora puede decir que se sentía cómodo caminando con Hunter todos los días.