Medbay

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* Presente *

Lo primero que hizo al abrir los ojos fue ver el techo blanco. Era sumamente liso, no tenía ninguna imperfección como para poder distraerse o en este caso concentrarse. Claramente no estaba en su habitación, su cuarto era más desprolijo y era de un color ocuro. Un pitido se escuchaba de fondo lo que lo mantenía despierto. Sus ojos fueron mas allá del techo y antes de que su cabeza pudiera unir piezas, una voz se adelantó

- Hola Peter - saludó la IA en un tono bajo, como si él estuviera dormido y temiera en despertarlo

- ¿FRIDAY? - apenas dijo seis letras, sintió su garganta doler

- Llamaré al señor Stark

Peter tragó saliva con dificultad, sabía que se iba a venir una riña, pero no tuvo las fuerzas por protestar. Ahora se le hizo completamente claro que se encontraba en alguna habitación de la ala médica, había estado muchas veces aquí como para no reconocerlo. El leve pitido venía de un monitor cardiaco y la ligera incomodidad que le estaba surgiendo en su brazo era por el suero que le estaban pasando. Motivos por los que se preguntaba ¿Qué había sucedido y por qué no se acordaba?

Frunció el ceño como si lo ayudara a recordar. Vagos recuerdos borrosos le vinieron a la cabeza, estaba en las calles de Queens, era de noche, tenía puesto su traje... Espera ¿Por qué lo tenía puesto? "Okey calmate Peter" pensó "Si usaste tú traje es porque obviamente pasó algo malo
... Okey eso no me tranquilizó"

Soltó un pesado suspiro e hizo un intento de sentarse, su cuerpo lo sentía medio adormesido, lo cual lo confundió un poco ya que no existía medicamente que causara ese efecto en él. Apenas se impulsó para sentarse, se dió cuenta que fue una pesima idea. Una presión se situó cerca de sus costillas obligándole a hecharse de golpe en la camilla

Recuerdos un poco más visibles se hicieron presentes. Era de madrugada y estaba peliando contra cuatro tipos. Dirigió su mano derecha a la parte que le dolía, presionó un poco y sintió un ligero dolor. Decidió ver que tan mal estaba levantando despacio las sábanas hasta que se vio obligado a dejarlas caer cuando la puerta se abrió

- Peter - exclamó la mujer lo suficientemente fuerte pero no tanto como para incrementarle el dolor de cabeza

- ¿May? - frunció el ceño "¿Había venido hasta aquí?"

La mayor se acercó a paso rápido donde su sobrino para hunidrse en un gran abrazo. El joven enterró su cabeza en el cuello de la mayor así aspirando el olor leve de lavanda y limón. Se sintió seguro en ese abrazo, se sintió en casa

- Oh, Peter ¿Estás bien? ¿Te duele algo? ¿Estás mareado? ¿Tienes hambre? ¿Sed? ¿Sueño? - empezó a hacerle mil preguntas colocando sus manos a los costados de la cabeza del menor en las que Peter no logró seguirle el paso para finalmente soltar una pequeña mueca - ¿Qué pasó, Pete?

Tragó saliva. El escenario empezaba a verse un poco más claro, pero todavía no juntaba tanto las piezas. El cansancio hacía que procesara las cosas más lento

- No lo sé... ¿Cuánto tiempo he estado acá?

- Has dormido varias horas - le empezó a acariciar el cabello - ¿Te sientes mejor?

- Me duele las costillas - soltó después de pensar si debía decirlo por algunos segundos, no quería preocupar más a su tía

- Ven - lo ayudó a sentarse con mucho cuidado mientras Peter trató de no hacer tantas muecas de dolor por la acción - Ay, Dios mío Peter, estabamos muy preocupados por tí. No sabía donde estabas, llamé a la mamá de Ned, a la de Michelle, a la policía. Estaba muy preocupada pero gracias a Dios que te encontró y ahora estas bien. Eso es lo importante, cariño - terminó con una sonrisa aliviadora

I'm sorryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora