El cambio

5.6K 378 86
                                    

En la punta de los dedos de mis manos comienzo a sentir un hormigueo el cual comienza a doler. Aún conservo mis ojos cerrados a pesar de notar que toda mi habitación comienza a dar vueltas. Soy consciente de que todo esto es normal así que, por más que me cueste, intento mantener la calma. Sigo con el conteo, ya casi llego al 100. Dejo de notar completamente mi cuerpo, como si estuviera flotando mi alma encima de mi. Los sonidos cada vez se vuelven más nítidos hasta el punto de escuchar una voz muy cerca de mi.
"98, 99 y ..." un golpe muy fuerte en mi hombro hace me detenga y abra los ojos instantáneamente.
El corazón se me detuvo durante unos instantes, mi respiración se volvió agitada y las náuseas comenzaron a apoderarse de mi. No podía creer lo que mis ojos están contemplando. Hermione en frente a mi mirándome con preocupación, hablándome de algo que no conseguía escuchar, ya que tenía un pitido continuo que me impedía escucharla correctamente. Tengo la mirada borrosa pero aún así conseguí distinguir a Ron a su lado con la misma preocupación. De seguido se levantó y golpeó mi hombro derecho. A pesar de que Hermione se enfureció por su acto yo ya podía oír y ver con nitidez gracias a su golpe.
Hermione se pone de rodillas frente a mi.

–¿Necesitas un poco de agua?– me pregunta Hermione con dulzura.

Aunque parezca que estoy recuperando el conocimiento sigo anonadada e impactada. No creía que podría llegar a estar aquí. Volví en mi cuando Hermione volvió a preguntarme lo mismo.

–S-si, po-porfavor. – conseguí pronunciar.

Aún no se como conseguí contestarle, todo esto era demasiado increíble para mí. Hermione se levantó y salió del vagón. Yo me quedé observando la enorme ventana rodeándola con su marco de madera. También comencé a tocar la tapicería azul marino con un toque grisáceo. La tela era suave, aún me sorprende la cantidad de olores que jamás había olido antes. Mientras observaba impactada todo lo de mi alrededor me di cuenta que unos ojos me observaban. Cuando crucé mi mirada con la de Ron él la apartó de inmediato.
La puerta del vagón se abrió y de ella entró Hermione con una botella de agua.

–Cógela, es para ti– dice Hermione con una sonrisa preciosa.

–Gr-Gracias, ¿cuanto te costó? – le digo mientras rebusco en mis bolsillos si tengo algo de dinero.

–No me debes nada, no te preocupes– dice Hermione mientras se sienta en el asiento de enfrente.–Por cierto, soy Hermione Granger y él es Ron Weasley– dice señalando a Ron a su lado, el cual me saluda con la mano y una pequeña sonrisa tímida.

–Yo me llamo Abigail, Abby para los amigos.– le devuelvo a Hermione y a Ron una de mis mejores sonrisas.

–¿Y de que instituto mágico vienes?– me pregunta Ron.

Eso sí que era un problema, yo no venía de ningún instituto mágico y no sabía muy bien que responder. Mi silencio incómodo llamo la atención de Hermione, quien le dio un codazo a Ron.

–No tienes por qué responder.– aclara Hermione intentando calmar mi incomodidad.

–Yo es que vengo de un instituto muggle.– aclaro, mientras mi incomodidad desaparece.

–¡Eso es fantástico!– grita entusiasmado Ron – Jamás nadie me habló de un instituto muggle, tengo muchas preguntas– a Ron se le veía tan entusiasmado que no paraba de gesticular con los brazos – ¿Allí que estudiáis? No, mejor, ¿En los institutos muggles que coméis? No, mejor aún...

–Ron, ya basta, vas a agobiarla– interrumpe Hermione.

–No pasa nada, puedo responder a las preguntas que queráis.– la sonrisa de Ron se intensificó.– En un instituto muggle se estudia...

La puerta del vagón se abrió de repente, y un Harry un poco resentido entró.

–Draco y sus comentarios ofensivos, hay días que me dan ganas de...– de golpe para de hablar y me mira– ¿Tu quién eres?

–Me llamo Abigail, pero me puedes llamar Abby.

–Yo me llamo Harry Potter– alza su mano hasta ponerla frente a mi la cual se estrecha con la mía.

–Harry, ¡Abby viene de un instituto muggle! ¿Te lo puedes creer?– dice Ron con la misma exaltación que antes.

–Pero no pareces de primer año, ¿cuantos años tienes?– pregunta Harry confundido.

–Tengo quince años, voy a estar en el quinto año.– empiezo a notar como un hormigueo en el estómago, no puedo permitirme que me descubran.

–Pero, eso no es posible, ¿como vas a estar en quinto año? ¿Como aprendiste magia si fuiste a un instituto muggle?

Las preguntas de Harry comienzan a ponerme muy nerviosa, no tengo respuestas a la mayoría de las cosas que me pueda preguntar. Pero por suerte Hermione intervino de nuevo.

–Dejar de agobiarla en su primer día– dice mirando a Ron y a Harry– no te preocupes Abby yo te ayudaré con la magia si necesitas ayuda.– termina la frase con una dulce sonrisa la cual yo sé la devuelvo.

Pasaron un par de horas mientras conversábamos de cómo era el mundo muggle. Ron se sorprendía más y más a cada argumento que le daba y Harry no se sorprendía tanto, ya que él vivió en un mundo muggle. Sin embargo Hermione se pasó todo el trayecto leyendo un libro que desde mi perspectiva no conseguía ver el título.
Minutos después un sonido muy fuerte comenzó a sonar que prevenía del expreso dando por entendido que habíamos llegado a nuestro destino, Hogwarts.
Los asientos daban pequeños espasmos hasta que se detuvo completamente. El ruido de la multitud comenzó a soñar más fuerte y comencé a ver personas pasar por enfrente de nuestro vagón. Hermione, Ron y Harry cogieron sus pertenencias y quedó un maletín que supuse que iba a ser mío. Recogí el maletín del suelo y comencé a seguir a Hermione. La multitud de gente pasaba a nuestro alrededor desordenadamente, parecían que estaban todos perdidos, pero la única que no tenía ni idea de donde ir era yo.
Un chico paso por mi lado con mucha brusquedad y tiró mi maletín al suelo. La gente siguió pasando igualmente pisoteando mi maletín, hasta que por fin logré cogerlo.
Cuando me di cuenta Hermione no estaba, ni Ron, ni Harry. La ansiedad comenzó a apoderarse de mi, no tenía idea de donde ir. Comencé a mirar vagón tras vagón a ver si alguien podía decirme como salir pero ya casi no quedaba nadie. Abrí otro vagón y ahí lo vi. Un chico agachado dándome la espalda, pude distinguir su pelo pelirrojo llamativo. El se dio cuenta de mi presencia y se giró de inmediato. Se incorporó frente a mi. Dios es muy alto, tuve que inclinar mi cabeza para poder fijarme en unos preciosos ojos marrones verdosos mirándome. Sus mejillas ligeramente rosadas con una cantidad mínima y perfecta de pecas. Reajustó su jersey granate que tiene bordada una "F" en color mostaza.

–¿Puedo ayudarte en algo?– mis oídos fueron bendecidos por una voz ligeramente grave y seductora.

⚡️Esta es la introducción y también subiré el primer capítulo ahora, espero que os esté gustando! Iré informando sobre cuándo subo capítulos por mi Instagram: luupardo_ ⚡️

"Solo Contigo" fanfic Fred Weasley (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora