Remedio Para Sus Tristezas.

Capítulo II

Dos meses han pasado desde la no confeción de karin, esta ya se encontraba mejor, ha ido a konoha a visitar a cierto rubio, no sabe el por que pero su compañía le es agradable, además de preocuparse por su estabilidad emocional. 

La última vez que fue hace dos semanas estaba mejor, lo veía más animado que de costumbre, ahora iba a pasar el rato ya que se sentía bien estar con el.

Había llegado y Naruto la estaba esperando, el rubio se puso feliz al verla llegar, la abrazó cosa que al principio tomó por sorpresa pero ya se estaba acostumbrando. 

Caminaban por la Aldea sin rumbo fijo, pero a ninguno le importaba, su compañía era todo lo que necesitaba, compraron helados y fueron al parque. 

Ino y sai pasaban por el parque cuando Ino vio a Naruto sentado al lado de Karin, Ino se enojó iba a ir a decirle al rubio por que no estaba con Hinata. Sai previendo lo que estaba por hacer su pareja la detuvo.

-¿Qué haces Sai?, déjame decirle un par de cosas a Naruto y a esa zorra que lo acompaña- 

-No ino, no vas a ir, déjalos solos- sentenció sai.

-Pero Hinata- 

-No Ino, no irás- la rubia se dio por vencida y continuaron su cita. 

Cinco meses después.

Hinata se había enterado que su Naruto-kun estaba con una tal Karin, eso la tomo por sorpresa y sacó su lado celoso/posesivo. 

Estuvo preguntando y se enteró que la chica venía cada dos semanas a estar con el rubio, faltaba una semana para que viniera, ella no le permitiría que estuviesen juntos, Naruto era de ella y de nadie más, estuvo planeando algo para que dejaran de frecuentarse.

La semana pasó rápido y naruto estaba en la puerta esperando a su amiga pelirroja. 

Gaki, ¿cuando le vas a decir lo que sientes? el zorro en su interior le pregunto. 

No lo sé kurama, capaz que cuando yo mismo entienda lo que siento

Vamos no es tan difícil, te enamoraste de ella, dicelo de una vez el zorro suspiro. 

No es tan fácil kurama dijo enojado y cortó el enlace mental. 

Naruto vio a lo lejos una mata de cabellos rojos, se puso feliz y ansioso, hacia un par de meses que se ponía nervios con la presencia de la chica. 

Kurama le habia dicho que se había enamorado de ella pero el rubio no le hacia caso, kurama disfrutaba de ver al rubio ponerse nervios por cada acción que la Uzumaki hacía. 

Karin llegó y en sus manos tenía una bolsa, naruto la recibió como siempre, un gran abrazo. La pelirroja ya se había acostumbrado es más, hasta le gustaban. 

Le dio la bolsa, naruto estaba desconcertado, abrió la caja y puso ver una torta decorada, karin estaba ansiosa.

-Si no te gusta puedes tirarla- Naruto la miro extrañado.

-¡Jamás, es mi regalo! es más no lo voy a comer para no arruinarlo- 

Estas enamorado idiota le dijo el zorro. 

Karin estaba tan roja como el color de su pelo, -Mierda, yo no te traje nada- decía mientras se agarraba la cabeza pensando en que regalarle. 

-No hace falta, me basta con ver tu sonrisa- se maldijo a sí misma, esas palabras se le escaparon de su boca. Naruto se sonrojo por el cumplido.

Naruto pensó en devolverle el cumplido pero no se le ocurría nada, así que agarró a karin del brazo y la llevó al centro de la Aldea, donde podría comprarle algo que a ella le gustase. 

-Elije lo que quieras, yo lo pago- dijo con confianza.

-No quiero nada, sabes que no es lo mío- estaba nerviosa, nadie se había tomado el tiempo de siquiera hacerle un regalo. 

Karin busco tienda por tienda lo que le gustaba, le gustaron  muchas cosas pero eran demasiado caras así que las dejo de lado, vio unos pendientes muy lindos. 

-Naruto- el rubio la miro -¿Puedes comprarme esos?- señaló unos pendientes que estaban en la vitrina, al rubio se le hizo muy tierna la manera en que le hablo, -¡Claro!- el rubio entro en el lugar al cabo de diez minutos salió con la caja en las manos y se la entregó. 

-Ahora estamos a mano- y sonrió como el lo puede hacer. 

Hinata veía esto muy enojada, esa debería ser ella no la zorra Uzumaki.