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La botella rodó y está me estaba haciendo sufrir, caía en todos menos en mi, aunque agradezco que tampoco caiga en Erwin, hay un par de chicas que no dejan de mirarlo.

– Terminó el tiempo.– sasha golpeaba el armario, ella no jugaba ya que estaba de novia con nicolo el cual estaba en el salón con nosotros

Comencé hablarle mentalmente a la botella, se que es una locura pero al parecer mis plegarias fueron escuchadas, debería hablarle mas seguido a las cosas. Los nervios me comían viva, Sasha volvió a girar la botella y está cayo.. ¿En Hange? ¿En serio?. La mire y ella me sonrió con maldad ella sabe que me gusta Erwin así que decidió entrar igual conmigo al armario

– Siete minutos y contando.– dijo sasha cerrando la puerta

– Se lo que planeas.– sonríe obvia

– Lo admito pero al parecer la suerte no está de mi lado.– me cruce de brazos

– Tengo un plan para ayudarte.– me sonríe

– ¿Qué es?.– la mire esperanzada

– Tengo estos imanes muy fuertes, lo pondre dentro de la botella para que gire hacia Erwin.– me enseñó los imanes

– Esto.. ¿En verdad crees que funcione?

– Claro que si, confía en mi es un imán muy bueno y como la botella es oscura nadie lo va notar

– De acuerdo no pierdo nada con intentarlo.– sonreí emocionada

– Daselo a tu amiga para que ella lo ponga en la botella y como estoy al lado de Erwin se va atraer hacía él y tu tendrás el tercero, solo acercate un poquito y funcionará

– Gracias Hange eres la mejor.– me sonríe

– Se acabó el tiempo.– dijo sasha abriendo la puerta

– Toma esto metelo a la botella.– susurre y ella asintió

Giró la botella y cayó en mi nuevamente porque tenía el preciado imán, me impresiona lo mucho que funcionó, ahora le tocaba a ella, la botella giro y grite internamente cuando vi que cayó frente a Erwin. Nos miramos unos segundos hasta que Sasha rompió la burbuja

– No sean tímidos ya saben como se juega esto.– dijo sonriendo mientras apuntaba hacía la puerta

Erwin como todo un caballero abrió la puerta y me dejo pasar a mi primero, claro digo caballero pero quizás que me haga ahí dentro. Cerró la puerta dejandonos a oscuras, cuando entre con Hange saque la bombilla porque sino moriria de los nervios, como la puerta tenía algunas rendijas eso era lo único que iluminaba, mis manos temblaban no se si de miedo o felicidad ya que todo salió a la perfección.

– ¿No hay luz?.– preguntó

– No, que extraño, dejame buscar por aquí siempre tenemos una bombilla extra.– como el armario era pequeño y angosto no teníamos mucha movilidad así que me di media vuelta buscando algo que sabía que no iba a encontrar

– T/n no te muevas.– lo escuché algo nervioso

– Descuida se que está por aquí.– dije

– No, en serio no sigas moviendote.– puso sus manos en mi cintura dejándome quieta, sentí un bulto en mi espalda baja y lo entendí

– Oh.. Entiendo.– dije en voz baja, me di vuelta nuevamente y lo mire aunque a penas veía su rostro.– ¿Qué hacemos?.– no recibí respuesta solo sus manos en mi cintura que me atrajeron mas a él, mi corazón se agitó un poco y trataba de no temblar

– Quiero probar tus labios ¿Puedo?

– Si. – dije mientras sentía sus labios, el beso era suave y tierno pero si seguía así nunca obtendría lo que quería así que sin mas me tome el atrevimiento de morder su labio suavemente mientras me apegaba mas hacía él, su agarre se intensificó al igual que sus besos. Mis manos no tardaron en escabullirse bajo su camisa para tocar su abdomen marcado, solté un jadeo al sentir sus dedos en mi ropa interior mientras masajeaba rápidamente mi clitoris, su cuerpo empujó al mio contra la pared mis piernas se enredaron en su torso dejándome sentir su gran ereccion chocando mi vientre, sus besos bajaron a mi cuello, comencé a mover las caderas de tal manera que mi sexo frotaba con el suyo, bajó mis bragas por completo mientras yo desabrochaba su cinturón

– No aguanto mas t/n quiero estar dentro de ti

– Yo también quiero sentirte dentro de mi Erwin

Sin mas introdujo su miembro dentro de mi haciendome gemir, tape mi boca para que no se escuchara tan fuerte mientras entraba y salía, sus movimientos eran cada vez mas rápido y yo estaba disfrutando de aquel placer, comenzó a besar mi cuello nuevamente y sus movimientos se volvian mas lentos

– No puedo seguir.– me susurro

– ¿Qué? ¿Por qué no?.– dije confundida

– En poco tiempo tendremos que salir

Saca su miembro de mi y comenzamos a ordenarnos la ropa, eso estaba llendo increíble hasta que recordé que solo eran siete minutos, sentimos los golpes en la puerta y la voz de Sasha, él besó mi frente y salimos.

– ¿Qué tal?.– sasha se reía

– Ya te contaré.– dije en voz baja

El juego terminó para nosotros ya que los demas seguían jugando, me reuní en un rincón junto a Sasha, Ymir e Historia y le conté lo que había pasado, mas o menos, le dije que quería más de él porque eso me dejo con gusto poco

– Entonces ve y dile que te lo quieres coger.– dijo ymir

– Ay Ymir.– dijo historia riendo

– Bueno pienso igual, ya tuvieron algo ahi dentro ve y dile que quieres mas, suban a tu habitación.– dijo sasha

– No lo se, me da vergüenza ¿Y si para él solo fue cosa del momento?.– dije nerviosa

– Tu también querías algo del momento.– dijo ymir.– El sexo es fácil de conseguir, ve con él

– Dale con todo t/n te apoyamos siempre.– dijo historia

Me reí por eso y me gire para buscarlo con la mirada, lo vi junto a sus amigos y otros chicos, una chica muy coqueta se le acercaba y hablaba muy cerca

– ¿Quién es esa?.– dije

– Creo que es amiga de ellos.– dijo sasha.– De hace rato está pegada a él

– Aish necesito un trago. – camine a la cocina

****

Potente 😳

Descuiden aún hay más.

Siete minutos en el paraíso | Erwin x TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora