Siete minutos en el paraíso | Erwin x Tú

4°

– Aaah Erwin te deseaba tanto.– curve mi espalda mientras el seguía entrando y saliendo de mi de forma rápida y placentera

– Vuelve a decir mi nombre.– seguía mas rápido

– ¡Erwin!.– comencé apretar las sábanas sintiendo el orgasmo llegar, ambos gritamos de placer mientras comenzaba a moverse mas lentamente, me puse encima de él nuevamente moviendo mis caderas de forma lenta pero segura

– Me encanta como te mueves. – le sonreí mientras su manos subían a mis pechos masajeandolos, aumente la velocidad un poco y los gemidos también, mi cuerpo temblaba con su tacto volviéndome loca. Llegamos al climax y caí al lado de él tratando de regular mi respiración.– También te deseaba t/n no sabes cuanto, eres perfecta

Sus manos continuaban haciéndome caricias, sin duda esto había sido lo mejor de la noche y jamas hubiera imaginado que pasaría, había perdido la esperanza de estar con él esta noche

– Me encantas Erwin.– le di un corto beso y él me sonrió, mi cuerpo estaba exhausto y solo quería dormir, mis ojos comenzaron a cerrarse cayendo en un profundo sueño pero antes de eso sentí los brazos de Erwin acercándome hacía él.

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Desperté y note que Erwin seguía aquí, creí que se iría pero al parecer también se durmió, me levante y tome mi bata del suelo para ir al baño, me dolía la entrepierna por todo el ajetreo pero valió la pena eso fue fantástico, regresé a mi habitación y él estaba despierto

– Buenos días.– se estaba vistiendo

– Buenos días.– dije nerviosa, claro ahora te pones nerviosa cuando ya te lo deboraste.– ¿Ya te vas?

– En un rato más, me gustaría hablar contigo un momento.– termino de ponerse los pantalones para sentarse en la cama y hacerme señas para que me acercara

– Claro dime.– me senté a su lado mientras me miraba fijamente

– ¿Qué crees que fue esto para ti?.– dijo sin apartar sus ojos de los mios

– ¿Algo de una noche?.– dije nerviosa

– ¿Crees que fue eso?

– No lo se Erwin tu dime ¿Fue solo sexo? ¿Verdad?. – mi mirada se intensificó

– No

– Por favor dime, tu no eres de esos chicos que solo tienen sexo y luego se van pero tampoco eres de los que quieren mantener una relación.– baje la mirada

– Fue mucho mas que eso, no tendría sexo con alguien que no me guste y si quiero una relación quiero que esa chica sea especial.– levanta mi mentón haciendo que lo mire

– ¿Especial?.– lo mire confundida

– Tu tutor asignado era Hange pero le pedí hacer un cambio, cuando te vi me enamore completamente.– me sonríe mientras aparta la mirada

– ¿En serio?.– dije asombrada

– Se que no vi las señales de que también te gustaba pero me ponía nervioso estando contigo y no podía evitar ponerme serio

– Eso me gusta de ti.– sonrío.– En serio me gustas mucho Erwin

– Tu también me gustas y mucho.– me da un corto beso.– No te pediré ser mi novia despues de haber tenido sexo pero dejame invitarte a salir y te lo pregunto

– Claro.– me reí por eso

Me vestí y bajamos para ver como estaba todo, los chicos seguían durmiendo ya que apenas eran las diez de la mañana, estaba un poco ordenado ya que las chicas habían limpiado un poco pero yo seguiría con lo demás, estaba muy feliz de haber tenido una noche magica con el hombre que me vuelve loca.

– Nos vemos t/n que tengas lindo día.– me besa

– Nos vemos Erwin, me encantas.– me reí.– También ten un lindo día

Mi madre siempre decía no te enamores, protege tu corazón pero ¿Cómo podría? Le acabo de entregar mi corazón a Erwin Smith el hombre perfecto y se que lo cuidara muy bien.

Fin.