Siete minutos en el paraíso | Erwin x Tú

3°

Comencé a beber junto a mis amigos, los había dejado un poco de lado por mi plan así que me reuní con ellos, Eren y Armin seguían en su nube aunque no tanto como antes, Jean y Connie hacían todo tipo de locuras ya que estaban bien ebrios y las chicas se reían de ellos

– ¿Cómo estuvo el juego?.– preguntó mikasa

– Estuvo bien aunque hubiera querido mas.– dije bebiendo

– ¿Te lo cogiste?.– dijo annie

– Sip.– me reí y me quedaron viendo

– Por fin.– dijo ymir riendo

– Bueno no celebren tanto solo fue un poco.– dije algo desanimada

– Le dijimos que fuera por mas pero se niega.– dijo sasha

– Por cierto ¿Donde lo harias allá arriba?.– dijo ymir y yo entendí lo que quiso decir

– Pues en mi habitación pero si ustedes quieren ir, vayan a la habitación de huéspedes.– me reí

– Listo Historia ven conmigo.– la tomó de la mano y subieron.

Seguíamos con la fiesta, la música sonaba alto mientras todos bailaban, algunos comían o bebían y otros se besaban en un rincón, Erwin no quitaba sus ojos de mi ya que estaba bailando con las chicas, noté como Hange le decía cosas para animarlo a bailar pero él se negaba y vi a Levi junto a una chica, se la estaban pasando bien aunque al parecer Erwin quería seguir la fiesta conmigo, pero ninguno se atrevía hasta que ella lo empujó hacía mi

– Animense a bailar.– dijo ella

Erwin tomó un último sorbo de su trago y puso sus manos en mi cintura para bailar, era un baile sensual por mi parte ya que debía demostrar de lo que se pierde

– Ven conmigo.– me susurro y me llevo al otro salón en dónde habíamos jugado

– ¿Qué pasa?.– me hice la tonta

Me puso contra la pared y comenzó a besarme suavemente

– Tus besos son muy adictivos.– me mira unos segundos

– Entonces no dejes de hacerlo

Creí que sería el momento, estaba a apunto de decirle que subamos hasta que esa chica pegajosa apareció

– Erwin dijiste que me llevarías a casa.– llegó con una sonrisa

Bajó la mirada y le dijo a la chica que ya iba, ella me miró de mala manera y tomó su brazo

– Enseguida vuelvo.– dijo y se fue con ella que me dio una sonrisa cínica como si dijera que él era de ella

Me canse de todo y fui a sentarme al sofa, ya me sentía cansada y quería que todos se fueran, a sido una buena noche pero no como yo quería

– ¿Qué pasa?.– sasha se sentó conmigo y le explique lo que había pasado

– No fue como quería pero estuvo bien

– Mira t/n no dejes que esto te arruine la noche, seguimos de fiesta y hay que disfrutar con los chicos

– Tienes razón, mejor vamos con los demás.– me levante y fuimos con los chicos

Erwin volvió y se reunió con sus amigos pero lo ignore de todas maneras quería tener sexo con él y aunque fue poco me conformaba con eso, seguí bailando con los demás hasta no poder mas.

•••••

Eran las cuatro de la madrugada y ya estaba rendida la noche había sido larga y muy ajetreada, decidí darme una ducha para luego comenzar a limpiar porque la mayoría ya se había ido, solo quedaban mis amigos ya que Jean y Connie se durmieron en la sala al igual que Eren y Armin, Sasha se besaba con su novio, Mikasa y Annie conversaban con otras chicas que aún quedaban y bueno quizás que hace Ymir e Historia en la habitación de huéspedes. Al salir de la ducha me puse la bata y me senté frente a mi tocador, no se porque comencé a recordar los toques de Erwin en mi cuerpo, cuando puso sus manos en mi cintura y sentí su ereccion, mierda hubiera sido perfecto que eso durara más. Cerré mis ojos para seguir recordando mientras tocaba mi hombro hasta bajar a mis pechos, sonreí al recordar sus besos en mi cuello, lo sentí tanto como si volviera a tocarme pero mi imaginación no era tan realista. Abrí mis ojos para encontrarme con los de él en el reflejo, me sentí nerviosa no sabía que aún estaba aquí, su mirada bajó a mi hombro descubierto, siguió tocando mi hombro hasta mis pechos, cerré mis ojos disfrutando de sus caricias, sus besos no tardaron en llegar a mi cuello y sus manos comenzaron a desatar el nudo de mi bata.

– Levántate.– me susurra y yo obedecí, nos miramos unos segundos su mirada hambrienta de mi me ponía nerviosa pero me sentía bien, sus manos subieron a mis hombros dejando caer la bata admirando todo mi cuerpo desnudo, traté de mantener la calma aunque moría de los nervios, una pequeña sonrisa apareció en su cara y sus ojos subieron a los mios, se acercó a mi para besarme nuevamente mientras me tomaba de la cintura para dejarme suavemente en la cama, comenzó a sacarse la camisa mientras sus ojos seguían subiendo por mi cuerpo, se acercó nuevamente mientras pasaba su lengua por mis pechos mientras los masajeaba, mis manos inquietas fueron a su cinturón mientras desabrochaba su pantalón y este comenzó a quitarselo mientras seguía en lo suyo, su mano bajo a mi entrepierna masajeando mi clitoris y haciéndome jadear, subió sus besos a mi cuello y luego a los mios.

Mi cuerpo reaccionaba a cada uno de sus toques que me hacían temblar, definitivamente él era mi debilidad y aunque me gustaba que se tomara su precioso tiempo tome el mando haciéndolo girar y ponerme encima de él

– Me toca.– sonreí mientras bajaba para tomar su miembro y meterlo en mi boca con movimientos suaves, sus gemidos eran musica para mis oídos, comencé a lamerlo más y más aumentando sus gemidos, sentía como apretaba sus puños en la cama mientras gritaba de placer

– Detente si no quieres que me venga tan pronto.– sonreí por eso mientras subía hacia su abdomen dando pequeños besos hasta llegar a sus labios, mientras lo besaba abrí mis piernas para que el introdujera su miembro en mi haciendome gemir, comencé a mover mis caderas mientras los dos disfrutábamos, me giró nuevamente y comenzó a moverse mas rápido mientras arañaba su espalda por el placer.

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