Las flores después de la guerra.

Capítulo 8

La fiesta comenzaba a poner más interesante y el ambiente era aún más cálido, Ecuador, Egipto y Japón hablan con México pues este era su grupo, el cuarteto de las chicas, platicaban de todo lo que recordarán y se ponían al tanto de lo que sucedió y no se pudo contar

—ねえメキシコ、北はどこ？(oye México, ¿donde está Norte?)—La chica buscaba "disimuladamente" al antes mencionado

—Por ahí debe andar, ¿por?—le dió un trago a su bebida y después reaccionó—no me digas que te gusta mi carnalito—comenzó a darle codazos a su amiga

— (Bueno es guapo) حسنًا ، إنه وسيم —Egipto le daba la razón a Japón

—と高い (Y alto)—Japón completó la frase

—Además está bueno—Ecuador habló dando su opinión respecto al mexicano

—彼はまた美しい目をしています (también tiene hermosos ojos)

—Es muy dulce y tierno aparte de fuerte—continuaba describiendo al mexicano mientras la chica solo la observaba

—¿Quieren dejar de sabrosearse a mi hermano?—observó a sus amigas que estaban perdidas hablando de Norte—si tanto les gusta ahí viene, las dejo ligar en paz—dijo entre risas para irse después y que Norte llegara a saludar a las chicas

Todos sabemos que cuando se trata de algo "tranqui" significa que todo va a descontrolarse, tomando en cuenta que los hermanos mexicanos son los anfitriones de aquella fiesta, que los latinos son un peligro para la sociedad cuando se juntan y que el alcohol hace perder la cordura, sabes que es lo que pasará después ¿cierto?.

—Contaré la historia de una famosa persona todos la conocen con el apodo de chona...—la mexicana cantaba a todo pulmón mientras bailaba al son de la canción sobre la barra, por el sonrojo en sus mejillas podemos decir que se le han subido las copas

Sur no era la única a la que el alcohol le jugaba trampas pues Norte estaba llorando mientras se abrazaba con USA quien de igual manera lloraba, esta situación es curiosa pues ambos se odian a morir, por otro lado Rusia y China se estaban riendo de Ecuador quien peleaba con Argentina

—¡Sur!, ¿puedes seguirme a el patio?—se acercó Chile a la mexicana quien se levantaba del suelo después de haber resbalado de la barra

—Simona la mona chilito, no se para que pero amonos—sonrió marcando sus hoyuelos haciendo que su amigo se sonrojara—¿te puedo preguntar qué hace un chico tan lindo como tú en un lugar tan sucio como mi mente?

—Ay Sur, vámonos—la tomó de la mano y al pasar por donde se encontraba Argentina también lo arrastró con ellos—tú también weon—se dirigió con ambos chicos, uno en cada mano—por fin mi venganza se tomará

Mientras Chile dirigía a los chicos se toparon con Inglaterra y España que estaban platicando cómoda y tranquilamente, los latinos que estaban en el quinto viaje regresaron a interrumpir la conversación

—Eso mamona, ligátelo jefesito—México habló recargada en el hombro de Chile—

—Pero no más hermanos España—Argentina balbuceaba observando todo lo que sucedía—diviértanse eh—habló mientras tenía una expresión en su rostro de complicidad mientras subía y bajaba sus cejas

—Quien los viera, tan tranquilos que se ven—Chile habló entre risas

—¡Colonias, ya basta!—los reprendió mientras sus mejillas estaban ardiendo