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Domingo último día, 7:57 pm

Ya iban a ser las ocho y hasta ahora no me había llegado nada, estaba pensando que esto solo era una broma, aunque no tenía idea de quien podría hacerla

Estaba hablando con Rusia cuando escuché como tocaban la puerta, aunque no la puerta principal de la casa si no que la puerta de mi habitación, se me hizo raro porque aparte de mi el único que estaba en la casa era México y el llegaba y entraba, me levante y al abrir quede completamente sorprendido

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Estaba muy nervioso por la reacción de Usa pero ya no podía hecharme para atrás, me seque las manos en mi pantalón y toque la puerta de la habitación de Usa

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Al abrir la puerta, detrás de esta estaba México parado con un ramo de rosas en sus manos e iba vestido con una camisa negra con los tres botones de arriba desabrochados, junto con unos pantalones de mezclilla negros, esta vez no iba con zapatillas como la mayoría del tiempo si no que en cambio iba con unos elegantes zapatos muy bien lustrados

-Porque?...-no podía ni siquiera formular una frase de lo sorprendido que estaba

-Querías conocer a la persona que te enviaba esos regalos, pues aquí me tienes-cuando término de decir eso dibujo una hermosa sonrisa en su rostro

Cuando termine de procesar todo me di cuenta de lo que sucedía

-Que? Entonces?...no, no puede ser-

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Sabía que Usa iba a reaccionar así, era obvio que yo no le interesaba en lo más mínimo, pero aún así quise continuar

-Es una broma?-

-Porque no lo descubres?-extendí el ramo hacia el y este lo tomo con sus blancas manos y las miro sonriendo ¿eso es buena señal?

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México invito a Usa a subir al auto de Chile y cuando terminó de abrocharse el cinturón de seguridad le vendo los ojos a este y encendió el auto

-A donde vamos?-

-Es una sorpresa-

Luego de eso Usa se relajo en el asiento dejando que México lo llevará a donde el quisiera, México en ese momento estaba feliz ya que Usa estaba dejando que el hiciera lo que el quisiese y le estaba dando toda su confianza

Usa sintió como luego de un tiempo el auto se detuvo, escucho la puerta de México abrirse y luego cerrarse, de repente una pequeña ráfaga de viento llegó dónde el y fue ahí donde se dio cuenta que su puerta estaba abierta y México a su lado

-Ven vamos-

Le ayudó a quitarse el cinturón y luego a salir del auto, aún con la venda en sus ojos lo hizo caminar unos metros hasta que se detuvo

-México?-pregunto al ya no sentirlo a su lado

De repente sintió sus manos de vuelta, aunque esta vez en ves de su cintura fue en el nudo detrás de su cabeza, sintió como la venda caía dejándole ver el hermoso lugar donde se encontraban

¿¡Un Niñero!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora