Forever And Always | MI NOVIO COREANO [+18] [🖇] ©

12.

—Suk, aún sigues fumando? -Dije mientras lo miro seriamente-.

-Suk se quedó viendo al suelo sin dirigirme la palabra-

—Tomé de su mentón para hacer que me mirara a los ojos-

—Respondeme. -Aparté los mechones de cabello que caían por su cara-

—S-si pero solo a veces lo juro. -Dijo con la mirada baja-.

—Sabes que no me gusta que lo hagas.
-Tomé sus mejillas y Acaricié su rostro.

—Y lo sé muy bien, en verdad lo siento, te prometo que he intentado dejar de hacerlo pero créeme que es difícil.
-Dice cabizbajo-.

—Está bien, lo dejaré pasar esta vez pero... -solté un suspiro- me encanta besarte, y podría hacerlo todo el día
-dije mientras reía-. Pero bien sabes que detesto el olor a cigarro, y peor aún su sabor en tus labios.

—Entonces...no me vas a besar? -baja la mirada haciendo puchero-.

-Lo tomé de la camisa llevándolo hacia mi, uniendo sus labios con los míos en un largo y dulce beso-

—Así está mejor cierto? -Dije mientras sonreía-.

—Definitivamente. -Acarició mis piernas-.

—Emm, lamento arruinar el momento pero muero de hambre, tu no? -dije mientras reía.

—De hecho si, tengo hambre pero...no precisamente de comida. -Puso sus manos en mi trasero -.

-Suk! Para, no te basta con lo de hace rato? -Espeté mientras reía-.

Por respuesta obtuve un lindo puchero-.

—Quiero más. -Dijo mientras se posicionaba sobre mi con su pierna derecha en medio de las mías-.

—Ya habrá tiempo para eso mi amor, ahora vamos a comer si? -Deposité un beso en su nariz-

—No voy a olvidarme de esto. -Se cruza de brazos y se levanta-.

—Comieron todo lo que había y luego subieron a la habitación donde comieron algunos dulces mientras veían películas-

Mañana sería lunes y ambos tenían clases, luego de estar juntos riendo y hablando te quedaste dormida en el pecho de tu novio.

-Suk te dio un beso en la frente y se durmió junto a ti.

Al día siguiente:

-Suena la alarma provocando que me despierte mientras Suk se queja y me dice:

—Mm~ ya apaga eso. -Dice mientras quejidos salen de su boca.

—Acaso quieres llegar tarde a la universidad? -Digo mientras acaricio su cabello-.

—Ni siquiera tengo ganas de ir. -Se giró dándome la espalda-.

—Escucha, tienes 10 minutos para despertarte, ni más ni menos, iré a bañarme y cuando vuelva quiero que estés de pie, bien? -Le dije mientras me levantaba de la cama-.

—Agh~ bien. -Suspiró-.

Luego de hacer mi rutina diaria me puse esto: