The Castle Of Morthlock ; [Taekook]

1. Begin.

La magia es inimaginable para aquellos cuya imaginación solo alcanza el límite humano. Hay más, mucho más, allá donde se exploran las pequeñas huellas más inocentes de nuestro subconsciente, más allá del alma. Magia. Pero la magia es destructiva también cuando te metes con alguien que no posee un noble corazón.
Como todo, como el Ying y el Yang, la balanza de la luz y la oscuridad era eminente cuando se hablaba de magia y de sus increíbles criaturas. Pero entre la luz y la oscuridad, la línea de la paz, la esperanza y el bien de la humanidad reposaba en un solo libro, el libro maldito de Morthlock.

—No tienes que enfrentarte con esa bruja —lo llamó su hermano Namjoon, quien se le veía molesto y preocupado. —¿¡Qué pasaría si mueres!? —dijo en un grito de desespero.

—Entonces Eunha tomará mi lugar —suspiró Seokjin, con una mano en su cabeza. Le ardía tener tantas preocupaciones, y en ese momento, aún más.

—Seokjin, Soo-Young te asesinará. —Eunha protestó, sintiendo una punzada en su corazón. —Ella tomó el libro... Ella...

—Debo de hacer algo entonces, ¿no creen? —se levantó rápidamente, estresado. Nunca sus dos hermanos lo habían visto tan decidido. —Vaya, en serio, no creerán que esa estúpida bruja me va a matar —intentó calmar a Eunha, quien estaba a punto de derramar lágrimas. Namjoon se encontraba con los brazos cruzados, sabiendo que todo ese plan era una locura.

—Si mueres, te buscaré y te asesinaré yo misma —gritó Eunha, quien salió de la habitación dejando a los dos hombres juntos.

—¿Estás dispuesto a esto en serio? —preguntó Namjoon, ahora había dejado esa expresión seria, se le notaba triste.

—Si no lo hago yo, nadie más podrá hacerlo. Ella tiene el libro, y Morthlock no debe de salir del libro... —dijo Seokjin, haciendo una pausa. Claro que lo recordaba, Morthlock fue algo más allá del entendimiento, algo más poderoso... Recordaba a esa criatura con alas y fauces decoradas con colmillos. Algo inhumano, quizás de los cielos, era lo más parecido a un monstruo... O un demonio. El demonio que a su padre le había costado retener.

—¿Volverás a la cena? —preguntó Namjoon, haciendo lo posible para no quebrar su voz.

—Lo juro. —Dijo con la voz más tranquilizadora que tenía. —Lo juro, Namjoon.

Seokjin dio unos pasos hacia la puerta mientras cerraba los ojos al estar frente a esta, cuando volvió a abrirlos estos habían tornado un color rojo brillante por unos segundos; levantó su mano izquierda y frente a él apareció un portar hacia otro lugar que Namjoon no conocía.

—Adiós, Namjoon —mencionó Seokjin.

—No me digas adiós, no me gustan las despedidas —respondió él, intentando en ese momento pensar en todas las cosas buenas del mundo.

Seokjin solo sonrió, y entró al portal.

Al ir del otro lado, se encontró con un oscuro y frío poniente, donde las bestias vestían de negro y los humanos de pieles calcinadas, donde los crucifijos simbólicos tenían valor para aquella bruja cuyas ropas dependían de plumas recién arrancadas de varios cuervos.

Soo Young, una hechicera excepcional, pero casi tan ambiciosa, vanidosa y cruel que el resto que está poseído por la magia oscura. Cuyo único deseo algún día fue probar lo capaz que era, ahora se había convertido en liberar al único amor de su vida; aquél Morthlock.
Ella era capaz de entregar su vida, cuerpo y alma sólo por ver salir a su señor, ella deseaba mientras crecía en las penumbras adueñarse de aquel libro, y sólo para liberar a su Dios, su único señor y posiblemente amor.
La familia de magos de la línea Kim siempre fueron poseedores del libro maldito durante unos cuantos siglos, pero ahora lo poseía aquella bruja; y arrebatárselo de las manos iba a ser un trabajo suicida.

—Llegaste. —Se escuchó una voz llena de rabia, al parecer la mujer estaba llena de irritación, como si su estrés llegase de el hecho que había llegado tan tarde.