Boku No Hero Academia × Male Reader

Exámen de admisión pt. 1

"Desde el primer bebé que irradiaba luz al apenas nacer hasta cualquier clase de particularidad increíble que sea posible de imaginar.

Antes de saberlo, lo sobrenatural se volvió normal, y los sueños se volvieron realidad.

El mundo se convirtió en una sociedad de superhumanos, y el 80% de la población mundial tiene un tipo de trato especial.

En este mundo que gira en el caos, la profesión que una vez todos imaginaron y admiraron, salió a la luz..."

... Y blah, blah, blah.

Bien, vamos a cambiar un poco las cosas para que esta ya conocida narración no se vuelva repetitiva y se me duerman.

Ya que todos conocemos los inicios (y si no, no sé cómo llegaste aquí), intercambiemos lugares con el protagonista, persona, la cual, siempre comienza la narración en una historia.

Hola, supongo que debería de comenzar así, ¿no?

Soy Shizuka Hyōrei; un ser humano promedio, de estatura normal y un quirk bastante aburrido.

Aunque algunas personas creen que el simple hecho de tener un quirk ya es fabuloso, pero a mí... me da un poco igual.

Las personas suelen creer que, según el quirk que tengas determinará tu posición en la sociedad, en todos los aspectos, siendo niño, estudiante, adulto o hasta un anciano.

Pero yo no, de hecho, no suelo mencionar que tengo un quirk hasta que realmente sea necesario utilizarlo o, valga la rebundancia, mencionarlo.

Un quirk no define a nadie como persona, ni en cuestiones de personalidad, ni en cuestiones de poder, y mucho menos en cuestiones de respeto.

Realmente detesto la gente que se aprovecha de los demás solamente por tener un quirk más fuerte.

Tsk, se creen superiores.

Pero, no nos desviemos del tema princpial... yo.

Juro que mi ego no es así de alto, no sé qué me pasa hoy.

En este momento me encuentro en mi cuarto, en una posición absurdamente cómoda, sobre mi cama, cubierto con las cobijas hasta la cabeza y simplemente estando acurrucado con mis ojos cerrados.

Alcanzo a notar como la luz del día atraviesa apenas las cortinas de mi ventana, debido a la claridad.

Pero al sentir unos golpes en mi puerta y luego como esta misma es abierta, suelto un leve gruñido en respuesta.

-Pareciera como si tu madre no te ha enseñado a esperar una respuesta positiva antes de entrar, ¿verdad? - dejo salir solamente mis ojos por sobre la cobija, dedicándole una mirada de odio a mi medio hermano mayor, el responsable de la interrupción.

-Ah, si serás, apenas hablas y ya me aburres, niño - se adentra en mi cuarto, abriendo luego mis cortinas, dejando entrar toda la luz, obligándome a cerrar los ojos nuevamente - Vamos, arriba, ya sabes qué día es hoy - menciona, dejando una bolsa algo pesada sobre mi cuerpo, provocando que me siente bruscamente.

-Idiota... - murmuro - ¿acaso es el día en el que interrumpes mi perfecta tranquilidad con tu molesta prescencia? oh, no, es verdad, eso es todos los días - sonrío de forma amarga - No quiero ni siquiera ver qué hay en esa bolsa.

-Eso quiere decir que ya recordaste que en un mes es el exámen de admisión y luego podrás finalmente comenzar tus clases en la academia UA - comenta con una sonrisa.

-Pareces más emocionado tú - suspiro - Ya sé que tienes ahí el uniforme, no quiero verlo, ahora vete, adiós - arrojo la bolsa al suelo y me cubro con las cobijas nuevamente.