Sangre...
Gritos...
Llantos..
Una fuerte explosión y el tiempo parecía detenerse a su alrededor, el calor hacía su piel arder, su mente nublada por aquel humo tóxico que llenaba las paredes de aquel lugar que una vez fue puro hermoso.
Pero...eso no era lo que le asustaba, Luzu no tenía miedo a la muerte, lo que le asustaba es que no estaba solo cuando ese ruido sordo hizo estallar su hogar.
Arrastrándose por el piso, tosiendo y sangrando, su piel ardiendo con el mínimo contacto. Buscó aquellos cuerpos, uno se encontraba aprisionado bajo la estantería que emanaba llamas furiosas, el otro para su suerte estaba tirado sobre el sofá, sin mucho fuego cerca aunque la explosión vino en su dirección así que supuso que se había llevado la mayor parte del impacto.
Quería hablar, llamarlos y que respondiera pero su garganta picaba por el humo y lo único que sentía de alivio eran las lágrimas que inundaban sus ojos rojos. Con sus últimas fuerzas logró agarrar el móvil y llamar a su número de emergencia, apenas atendió habló.
-C-casa...v-ven..-Logró decir en un susurro antes de desmayarse por la falta de oxígeno y su cuerpo debilitado, lo último que oía eran los gritos de explicación de su fiel compañero de cabello negro.
Ambulancias, policías y bomberos en busca de aquellos cuerpos, 6 personas llorando y rogando salvación, todo parecía irreal, ¿como? ¿quien?
horas, días, meses...años... Exactamente 3 años, 7 meses y 14 días desde aquel accidente.
Los responsables tras las rejas, pero..los afectados aún en aquel coma que helaba la sangre a sus compañeros.
Luzu, el dueño de aquella humilde casa que ahora era cenizas y astillas había sufrido graves quemaduras mayores de segundo grado en el 80% de su cuerpo, incluyendo su rostro. Los médicos aseguraban que si despertaba del coma estaría ciego y su caminar se vería perjudicado.
Rubius, afectado por aquel pesado mueble, quemaduras mayores de tercer grado en su espalda y piernas, una de ellas quebrada al recibir el mayor impacto, dificultades respiratorias menores. Los doctores decían que probablemente tendría que usar silla de ruedas y tuvieran que amputarle la pierna quebrada, ya que con las graves quemaduras era imposible hacerle una operación y que su pierna siguiera funcional.
Willy, afectado mayormente por el impacto de la explosión en la pared. Con golpes de material en su cabeza y espalda, quemaduras menores de segundo grado pero una grave contusión en su cabeza, el menos afectado físicamente pero en peligro por aquel golpe que había dañado parte de su cerebro. Aseguraban pérdida de memoria, dificultad modular y pérdida de coordinación.
Claro, sus compañeros y fieles amigos al saber todo aquello quedaron devastados, querían a sus amigos despiertos, pero simplemente el saber el riesgo por lo que pasaban todos los días, teniendo ritmos cardíacos diferentes, sufriendo convulsiones casi cada semana, estando al borde del abismo una y otra vez les hundía en la posibilidad de que sus compañeros vivieran.
Solo quedaba rezar por sus vidas, apoyarlos incondicionalmente en aquel blanco y frío hospital, aquellas habitaciones con globos, peluches y flores, cartas y llantos que parecían susurros. Era horrible y trágico para todo el pueblo, el trío mas animado estaba apagándose, estaba muriendo y no podían hacer más que rezar y velar por sus vidas y que dios no se llevase sus almas al otro mundo aún.
°°°
;;
Si gente, también estoy en una crisis y a nada de llorar-
En fin-
HOLAAA, oleee tercer dia publicando sin parar 8)
Espero que les haya gustado y que no me funen por escribir esto ;;
Funen a
↓
littecoffe
↑
Que fue quien me dio la idea
En fin eso, disfruten, o lloren- muak!
no se olviden de tomar awita >:[
