El albino intentó abrir sus ojos, un intento fallido ya que tenia una venda que no lo dejaba ver.
Sentia como su cuerpo estaba atado con frias cuerdas a una silla, el frio recorria su cuerpo ya que estaba solo con su ropa interior.
¿Donde estaba? ¿Donde estaba Rubén? ¿Que estaba pasando?
Muchas preguntas pocas respuestas, sus sentidos de agudizaron al sentir un chirrido proveniente de la puerta.
-¡Quien eres!? ¿Porque me tienes aqui?!- Preguntó el albino aunque no recibió respuesta.
Unos pasos se acercaban a él y un frio objeto se fundó en su pecho haciendo arder su piel.
Una daga de plata lo estaba cortando..
Soltó un chillido ahogado al sentir como cortaba partes de su piel, queria moverse pero no podia, no sentía su cuerpo pero si el dolor, ¿acaso lo habían drogado?
Para su fortuna los cortes no eran tan profundos pero si habían cortado casi todo su pecho.
Era asqueroso, sentir las manos de un desconocido recorer su blanca piel y dejarla manchada de huellas y sangre.
Sintió como bajaban su ropa interior
-¡Dejame, no me toques!- Gritó pero de nuevo no recibió respuesta.
Esas manos lo tocaban, en lugares donde no dejaría que nadie lo hiciera, quizás solo dos personas, pero no eran ellos ahora..
Sin soportarlo sollozó suavemente inclinando su cabeza hacia atrás.
-Para.. ¿Q-que te hice?.. N-no me toques, para..- Rogaba con su rota voz.
Las manos parecieron acerle caso y lo dejaron, pero un collar pronto se adueñó de su cuello.
-Me daran mucho por ti..~ -Murmuró aquella persona.
El albino se quedó mas palido de lo que ya era, ¿acaso.. Lo iban a vender?..
Pues asi parecia ser, solo sollozó mas temblando suavemente por el frio de aquella habitación.
-M..monstruo..- Susurró antes de desmayarse nuevamente.
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Hey! Disculpen la demora -^-"
En fin, aqui el capítulo! Sádico no?
No estaba inspirada pero intente hacerlo mejor que pude así que espero que les haya gustado uwu
Besos!
