INTRODUCCIÓN

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Atardecía en el bosque que rodeaba Villa Oculta de la Hoja pero los jóvenes integrantes del antiguo equipo 7 no parecían tener la más mínima intención de finalizar su entrenamiento. Tampoco su sensei y compañero, Hatake Kakashi, parecía querer de detenerlos. 

Acababa de comprar un libro que lo tenía más que ocupado, ningún golpe o grito de sus alumnos había conseguido que apartara sus ojos de él, pero un parpadeo bastó para que el vello de su nuca erizase. 

Sentía que alguien le estaba observando y el viento traía consigo un perfume conocido. Deseó que fuese una broma de mal gusto de su propia imaginación pero al levantar la vista adivinó la figura de una mariposa que revoloteaba entre unos árboles cercanos. Las alas del animal brillaban con el fuego de mil soles. La conocía, la había visto en diversas ocasiones en otro tiempo más feliz. 

Se frotó el ojo que no cubría su máscara con la intención de que no fuese más que un sueño, pero era real. Había vuelto.

No pudo evitar salir corriendo tras el insecto brillante. 

El prodigioso ninja de la hoja olvidó todo cuanto sabía y se dejó llevar por sus instintos. Una brisa revoltosa jugó con su pelo y para cuando quiso darse cuenta estaba atrapado contra la corteza de un árbol. Cuatro shurikens se clavaron en su ropa atrapando sus extremidades e impidiéndole moverse.

Una figura encapuchada rio desde la copa de un árbol. Con movimientos ágiles y elegantes como los de un gato, el desconocido descendió y cuando se encontraba a escasos centímetros de aquel hombre acorralado susurró:

- Muy lento, Hatake... Como siempre.

La sombra de KonohaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora