(traducido al español por la querida Anneth White)
Agosto estaba por terminar.
A pesar del calor, Candy se sentía un poco melancólica cada vez que el verano llegaba a su fin. Eso significaba que el invierno se acercaría y a ella le disgustaban los inviernos, y más aún desde aquella noche nevada en Nueva York.
En su camino desde el hospital, pensaba en cuán extraño había sido este agosto para ella. Sus sueños, el estrés, la angustia, la noche del festival, cuando se desmayó sin una causa aparente...
El accidente de Terry...
Tenía que admitir que este agosto era muy diferente al agosto que había imaginado en su mente, cuando había estado pensando en su futuro, un año atrás.
El año anterior había pensado que disfrutaría de un verano sin problemas, lleno de recuerdos felices de ella y Terry y los amigos que la rodeaban. Al contrario, en el último año, su vida se había dado vuelta con todo lo que ella sabía había cambiado; y ella había cambiado.
Terry y ella ya no estaban juntos, Stear había muerto en la guerra, sus queridos amigos Archie, Patty y aún su querido Albert habían continuado con sus vidas. Al final, ella también se había desarraigado, se había alejado y había reconstruido su vida, cientos de miles de kilómetros lejos de todo y todos los que conocía y amaba. Se había exiliado para curar su corazón, para dejar que sus penas decantaran en una piscina de olvido.
Pero las dos últimas semanas le había mostrado qué tan cerca estaba aún del límite. El telegrama de Albert hablando del accidente de Terry había sacado todo el aire de sus pulmones con una fuerza inesperada. Pero esta vez, había tratado de mantener sus pies firmemente en el piso. Todavía se sentía algo incómoda, pero estaba más relajada, y sus sueños de ella corriendo hacia Terry habían desaparecido.
Desde su accidente, en que se desmayó, se había dedicado a trabajar; le servía tener su mente ocupada, lejos de pensamientos dolorosos. Su ánimo fue mejorando lentamente, al comienzo recordando sonreír, y obligándose a sentirse contenta. Su éxito en esta tarea era modesto. Su amigo Jon, en particular, le había ayudado bastante. Él permanecía a su lado, sin hacer preguntas, sin expectaciones, solo para estar a su lado, para ayudarla.
Ella sabía desde el beso que habían compartido que él la amaba. A ella él le gustaba. Era un amigo cercano, muy querido. A su lado Candy se sentía en calma; él no sabía de su pasado y ella sabía solo un poco sobre él. Venía de una familia normal y cariñosa, había tenido una infancia feliz, un hermano y una hermana.
Nada fuera de lo normal, sin dramas o complicaciones. Así que a ella le gustaba su compañía, era relajante, como la canción de las sirenas que Odiseo una vez escuchó y le permitió encontrar el camino a casa, el camino hacia su amada esposa. Pasaban mucho tiempo juntos, haciendo largas caminatas después del trabajo, tenían los mismos turnos en la clínica, se quedaban conversando hasta tarde en la noche, sobre todo tipo temas, hasta que el sol desaparecía y se veían las estrellas al frente de la puerta de su casa.
Ese día, Candy se estaba acercando a su casa; el sol se estaba poniendo, recogiendo cada uno de sus rayos, dejando un reflejo naranja esparcido en todo el cielo sobre ella. Guardaba en el bolsillo de su cartera un segundo telegrama que Albert le había enviado.
Terry había dejado el hospital, estaba bien. No podía evitar más que sentir felicidad por esas noticias. Ya Terry no estaba en peligro. Regresaría a su esposa, volviendo al punto a donde habían quedado. Su vida volvía a retomar su camino.
"Mi amado Terry", pensó, "estarás bien." Mostró una media sonrisa al pensar en él. "Yo estaré bien mientras sepa que tú estás bien." Dejó de pensar. Podía ver el jardín de la casa ahora. Jon estaba afuera, mirando a la distancia de manera vaga, comiéndose una manzana. Parecía estar preocupado. Abrió la puerta y entró mirándolo, mientras le mostró una gran sonrisa.
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EN EL ÚLTIMO INSTANTE
FanfictionDescargo de Responsabilidad: algunos caracteres de este trabajo original, pero ficticio, fueron creados y pertenecen a Keiko Nagita. ESTÁ PROHIBIDO PUBLICAR ESTA HISTORIA EN OTRAS PÁGINAS ON LINE, GRUPOS DE FACEBOOK O SER UTILIZADA EN YOUTUBE, SI...