Prólogo.
El un gran empresario el cual llega a la famosa cuidad del pecado, para separarse de su prometida y disfrutar sus últimas semanas de soltero.
Ella una chica que solo busca diversión y fiesta, algo que hacen todos los adolescentes, pero se...
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Celeste Daniel's.
Caímos y por fin pude respirar, mi cuerpo se sentía lleno de adrenalina y eso se sentía muy bien.
— ¿Estas bien? –preguntó Kevin preocupado, puesto que no dije nada desde que caímos
— Si solo que –pause – ¡se sintió muy bien! –lo abrace fuertemente, pues fue lindo que me ayudara a superar uno de mis grandes miedos
— Me alegro demasiado que te haya gustado. –correspondió a mi abrazo, sonó su teléfono – Oh espera tengo que contestar –se alejo de mí, para hablar
Me cambie de ropa y el se acercó a mi – ¿Nos vamos? –asentí
•••
Kevin Pazmiño.
Celeste iba viendo por la ventana, parecía una niña chiquita viendo todo lo que pasaba.
Llegamos y me baje del auto para rodearlo y así abrirle la puerta – Muchas gracias
— No es nada señorita Daniel's –deposite un beso en su cabeza
Entramos al hotel y subimos al ascensor, ella tomó mi mano, depues de salir de aquel caminamos hasta mi habitación.
Al entrar después de cerrar la puerta me pego a la pared acorralanfome para darnos un gran beso, ella le dio vuelta al beso para que se conviertiera un poco más salvaje – Tranquila señorita Daniel's – como respuesta ella soltó una leve risita
Le di una vuelta bruscamente haciendo que quedara a espaldas de mi, acaricie sus caderas haciendo que se pegara un poco a mi y mi ereccion comenzaba a crecer, baje a su cuello y lo mordi sutilmente haciendo que ella soltase unos gemidos, caminamos a la cama e hice que se sentará sobre mi, sus caderas se movían en círculos mientras desabrochaba mi camisa y yo bajaba los tirantes de su top.
Quite su pantalón y ella el mío quedábamos en ropa interior, me deshice de su sujetador y bese sus pechos ella gemia leve, jugaba con su pezon haciendo que se erizara su piel por completo.
Acariciaba mi ereccion sobre la tela que lo cubría, baje mis besos a su abdomen hasta su intimidad, quite delicadamente su braga, haciendo que ella se retorciera en mí cama. Bese parte de su pelvis para bajar a su intimidad, mi lengua recorría su clitoris, haciendo una leve presión sobre este.
Se sentía tan caliente, era tan caliente, metí un dedo en ella, provocando un suspiro de placer de su parte, la velocidad de mis dedos y de mi lengua aumentaban haciéndola llegar al extasis.
Como pudo se subió sobre mi besando mi abdomen y bajando mis boxers para darme una mamada, chupaba mi miembro tan tremendamente bien, sabía lo que hacía.
Bastaron unos minutos para que me corriera en sus labios hice que subiera dándole un beso haciéndome probar de mis líquidos, sin previo aviso la penetre, provocado un gritito de si parte, mis caderas se movían en círculos haciendo que mi miembro tocará su punto g, y así ambos llegar al extasis.
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Juro que en mi vida había escrito mamada, weon que hice ptm.
