Epílogo

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Sunoo

── Estás muy bonita, mi amor. ── le digo a mi hija, quien orgullosa se da una vuelta completa para lucir su vestido rosa y sus zapatitos de charol.

Hana termina de dar la vuelta con una sonrisa en el rostro y alzando sus no tan pequeños brazitos para que la cargue. Le cumplo el capricho y con ella en brazos, salgo de mi habitación y bajo las escaleras, encontrándome con mi madre ajustando la corbata de mi padre. Ellos están igual de presentables que su nieta y no es para menos en este día tan importante.

── ¡Abuelito! ── grita una muy emocionada Hana, extendiendo sus brazitos hacia mi padre, quien tras agradecerle a mi madre se acerca y me arrebata a mi hija. Solo sonrio y se la entrego, pues sé que mi hija adora estar con sus abuelos, más con mi padre que mi madre.

── ¿Tienes todo listo? ── le pregunto a mi madre, quien tras alisar su vestido, asiente.

── El ramo de flores está en el auto, cariño, al igual que el bolso de Hana. ── me asegura. Se lo agradezco con una sonrisa y entonces doy media vuelta para encontrarme a mi hija riendo y divirtiéndose en los brazos de mi padre.

── Ya es hora de irnos, papá. ── le aviso, pues él está muy distraído con su nieta. Mi padre hace un puchero y por un momento pienso que tal vez hará un berrinche, tal y como mi hija, pues ambos son cómplices de travesuras y siempre que se lo proponen me ignoran.

── Vámonos, cariño. ── le dice mi padre a mi pequeña de ya tres años. ── No podemos perdernos la graduación de tu otro padre. ── y por fin, después de muchos años, papá se dirige con respeto a Sunghoon.

[...]

Una vez que los alumnos son llamados al estrado uno a uno para recibir sus títulos, se pasa a la toma de fotos grupal y posteriormente al tan esperado momento de lanzar el birrete, el cual da por terminada una etapa... la etapa universitaria.

Sunghoon sonríe una vez que su birrete sale volando al aire, al igual que sus compañeros, quienes parecen estar más que felices de dar por terminada esa fase de su vida. El padre de mi hija se nos acerca apenas rompen filas y no duda en cargar a nuestra hija, quien desde que llegó y lo vio quiso correr a sus brazos.

── Estoy muy orgulloso de ti, hijo. ── le dice su padre, el señor Park, entregándole el ramo de flores a Hana, quien muy curiosa comienza a verlo por todos los lados y ángulos posibles.

── ¿Quién iba a pensar que lo ibas a lograr, gigante? ── le dice esta vez Miyeon, entregándole otro ramo de flores a mi hija, quien sigue queriendo averiguar, quizás, el porqué todas esas flores están lejos del suelo.

Mis padres también lo felicitan, especialmente mi padre, a quien se le hizo muy díficil admitir que estaba muy impresionado/orgulloso de la persistencia y dedicación del otro padre de Hana. Finalmente llega mi turno y me acerco, extendiendo mis brazos para recibir a Hana, pues mi hija está jugando con los ramos de flores y cubriendo la vista de Sunghoon en el proceso. Él me la entrega y posteriomente le pide los dos ramos de flores, ya algo maltratados, a lo que mi hija se los entrega, no sin antes pedir un besito, algo muy típico en ella desde hace unos meses atrás. Sunghoon le da un piquito y luego otro y otro, hasta que termina dejando besos por todo el rostro de Hana, quien entre risas demuestra que está feliz de la demostración de afecto de su padre.

── Felicidades. ── le digo una vez que termina de darle besos a nuestra hija. Sunghoon me mira y sonríe, acercándose lo suficiente para dejar un corto beso sobre mis labios, claro que tuve que ayudarlo y colocarme de puntitas.

── No lo hubiera logrado sin ustedes. ── me dice con mucha seguridad, aunque yo no esté muy de acuerdo con su afirmación. ── No me mires así, Sun. ── se queja, haciendo un puchero al final. ── Ustedes fueron y son la motivación que necesitaba en mi vida, la razón de mi día a día y la fuerza que me faltaba.

❛ Pequeño papá « ✇ ุ๋ ⸱ sunsun ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora