Capitulo: 8
"Primera misión parte: 2"
El pequeño regimiento de centuriones hacía todo lo posible por llevar el control de la batalla, pero las grandes bestias parecían superarlos en fuerza y ferocidad
-¡No rompan la formación!!!! ¡RESISTAN!!!!!-Gritaba quien parecía ser su general delante del grupo
La formación defensiva que el pequeño regimiento ejercía contra las bestias resistió unos pocos ataques cubriendo sus alrededores, pero dicho esfuerzo era inútil ya que las bestias rompieron la formación con mucha facilidad provocando que los centuriones se dispersaran presos del pánico
-¡No rompan la formación inútiles!!!!
Por más que el general y unos pocos soldados continuaran luchando en solitario estos fueron superados por cuatro bestias que no dejaron nada de sus presas, al ver eso cuatro centuriones más cargaron contra las bestias con sus lanzas pilus
-¡General!!!!!
Una de las bestias volteo su mirada con sangre goteando de sus fauces y asesto un gran zarpazo contra un centurión el cual lo bloqueo con su escudo rompiéndose en pedazos y cayendo al suelo quedando expuesto a un segundo ataque
-¡Aléjate!!!!!
El centurión aterrado no podía ponerse de pie al punto de desenvainar su gladius y solo abanicaba golpes inútilmente esperando que uno impactara
-¡ATRÁS!!!! ¡ALEJATE!!!!
La bestia daba lentos pasos mientras se relamía goteando una larga y espesa saliva esta se preparaba para abalanzarse contra él desdichado centurión, este cerraba fuerte sus ojos aceptando su destino cuando una aterradora lanza rodeada de espinas penetro por debajo del cuello de la bestia saliendo brutalmente por la parte superior de la cabeza junto con restos de cráneo y masa encefálica ocasionándole una muerte instantánea, los ojos del asustado centurión tenían enfrente a un espectral semental con un jinete aún más aterrador de oscuras protecciones y su lanza aun empalando a la bestia
-¿Te encuentras bien?
Detrás del caballero ve a un joven de cabello corto
-Los ayudaremos
-¿Ayudarnos?
Arturo miraba a su alrededor viendo como varios de los centuriones caían bajo las feroces bestias con cabezas de león mientras que otros atacaban torpemente
-Claramente estos soldados no tienen experiencia lo noto con solo verlo
Dando un golpe a los costados de su semental se hecho al galope rodeando el campo de batalla dando ataques rápidos con su lanza a las bestias llamando su atención
-¡REUNANLOS!!!!!
Los pocos centuriones siguieron sin cuestionar las ordenes de Arturo esforzándose en reunir a las bestias restantes
-¿Qué harás Arturo?
-Esto me dejara agotada máster, más te vale que me des una buena comida luego de esto ¡TODOS ALEJENSE!
Al decir eso los centuriones tomaron distancia dejando a las bestias reunidas en un solo punto entonces Arturo alzo su lanza apuntando hacia el cielo generando un oscuro remolino desde la base de la lanza elevándose hacia el cielo provocando que este se oscureciera, las bestias la vieron y parecían sentir el terror mismo ya que emprendieron una dura retirada, pero ya era tarde para ellas
-¡Devóralos a todos mis trece colmillos! ¡Rhongomyniad!!!!!!
Dando una fuerte estocada en dirección hacia las bestias se liberó un feroz tornado oscuro que arrasaba todo a su paso en línea recta hasta alcanzar a las criaturas la cuales eran cortadas y destrozadas por las fuertes corrientes de viento, cuando el tornado se disipo solo quedaban restos de carne de lo que hace poco era unas feroces bestias hibridas lo que genero un grito de victoria por parte de los centuriones restantes no así en Arturo que se la escuchaba jadear dentro de su casco
