Capitulo: 10
"Primera misión parte: 4"
La reunión de los másters de Chaldea al instante en que pusieron un pie dentro del campamento fue interrumpida por Aticus el cual venia acompañado por ocho guardias armados con lanzas y escudos los cuales no dudarían en atacar ante la primera señal
-Siento interrumpir su encuentro con sus compañeros Rokuro, pero mi general vio todo y exige verlos de inmediato
Las miradas de los tres se entrecruzaron por lo que sin oponer resistencia el grupo es llevado por los soldados hasta una tienda más grande que las demás en el centro del campamento cuya entrada estaba custodiada por dos guardias con lanzas, al ingresar en la tienda los masters y servants quedan custodiados únicamente por la mirada de Aticus frente a una mesa de madera con un mapa extendido de par en par del otro lado había un hombre de fornida contextura física de enmarañada barba castaña oscura equipado con una gruesa armadura este los recibe sentado mientras parecía escribir algo en un papiro con una mirada fija bajo sus tupidas pestañas
Sin ceder ante la figura frente a ellos Mako se presentó primero-Disculpe, pero es uste....
El robusto general no dejo terminar a Mako de hablar antes de que este estallara en furia poniéndose de pie de manera imponente tan alto como un oso
-¡No sé quiénes son ustedes y exijo saberlo ahora! ¿Quién los envió? ¿cómo ese guerrero con armadura oscura pudo vencer solo a esas bestias? Y ¿cómo esa mujer alta pudo sola contra mis hombres? ¿a que han venido?
Mako manteniendo una postura firme e inexpresiva responde-Me llamo Mako y estoy a cargo del equipo enviado por Chaldea para investigar las anomalías que han ocurrido en esta región, creímos que nuestros compañeros eran sus prisioneros y solo nos defendimos porque ustedes primero nos atacaron con una lluvia de flechas
Sin perder su mirada fijada en Mako el general respondió-¡No sé qué es esa Chaldea que los envía!-El rostro comenzaba a tornarse rojo de furia a cada palabra- Pero según mis guardias vinieron sobre criaturas voladoras y tras lo que mis soldados enfrentaron hace poco no pueden culparnos por defendernos ante la primera criatura rara que veamos-Alzando su mano derecha señalo a Quetzalcóatl- Sin mencionar que esa mujer cayo como si nada desde una altura en la que debería haber muerto si no que sola se ocupó de varios de mis solados
Mientras que Quetzalcóatl se señalaba así misma con un rostro sumamente inocente las miradas de Mako y el general chocaban la una contra la otra ninguno quería ceder mirando al costado la tención comenzaba a sentirse entre los presentes cuando Aticus lo interrumpe
-Pero mi general Rokuro y lancer nos salvaron la vida ante esas criaturas
Los oscuros ojos del general se movieron en dirección al centurión-Aticus no te he pedido que hables ¿o sí? Retírate ahora mismo y ensilla un caballo te necesito como mensajero para informar al emperador Claudio Nerón sobre la situación
El general con un rápido movimiento termino de escribir en el papiro de la mesa y lo enrollo entregándoselo al joven centurión quien se retiró de la tienda entonces el general volviendo a dirigir su mirada a Mako extendió su grueso brazo en dirección a él, pero este solo se volvió a sí mismo para frotarse la barba
-Pero si lo que usted dice es cierto parece que tenemos el mismo objetivo, hace varios días que recibimos reportes de ataques de bestias raras por las cercanías de nuestra ciudad capital pensamos que solo eran historias locas de viajeros y vagos, pero estas llegaron a los oídos de nuestro emperador Claudio Nerón por lo que para traer seguridad a la gente nos envió para investigar asignándome esta legión de cadetes, desde que llegamos hace dos días no vimos nada fuera de lo común pero los soldados que envié a investigar esta mañana confirmaron nuestras dudas y si no fuera por tus dos subordinados las bajas que hubiera sufrido hubieran sido mayores...te estoy eternamente agradecido