❛┇𝗕𝗟𝗔𝗖𝗞 𝗖𝗢𝗙𝗙𝗘𝗘┇❜ (CANCELADO)
⧼ 𝐂𝐢𝐧𝐜𝐨 𝐇𝐚𝐫𝐠𝐫𝐞𝐞𝐯𝐞𝐬 ⧽
❝ El amargor tocó suavemente sus labios, creando una sensación que jamás había probado antes ¿Por qué todo lo vuelves tan 𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆? ❞
Lo odió por mucho tiempo, en...
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丨OMNISCIENTE丨
- Oye, despierta - Una almohada chocó contra el rostro de Camile, despertándola de golpe.
- ¿Qué demonios?... - Al abrir los ojos, lo primero que vio fue el rostro de número Cinco, apenas notó lo cerca que estaba, le devolvió el golpe con la almohada - ¡¿Qué te sucede idiota?!
- Siempre has dormido tanto... - El pelinegro se sobó la nuca, haciendo una pausa antes de continuar hablando - Necesito tu ayuda.
La ojiazul se dio una pausa para despertarse bien. Levantarse siendo golpeado por una almohada no es muy bonito para comenzar el día, cuando su cuerpo ya estaba un poco más despierto miró por la ventana, afuera estaba claro, parecía ser muy temprano ya que estaba completamente nublado.
- ¿Qué hora es? - La chica bostezó mientras se estiraba, Cinco la miró con el ceño algo fruncido.
- Temprano - Se limitó a responder este observando con atención cada movimiento de la castaña.
- Eso no responde mi pregunta - Normalmente el humor de Camile por las mañanas no era el mejor, pero sin duda alguna, Cinco siempre se las arreglaba para molestarla aún más.
- Que triste, ¿Me vas a ayudar, o no? - El pie del chico se movía con impaciencia mientras esperaba la respuesta de Camile.
- Wow, justo ayer por la mañana te estabas comportando tan agradable que se me había olvidado tu mal genio - La ojiazul se estiró una última vez antes de levantarse de la cama, pasó al lado de Cinco y caminó hacia la puerta - De acuerdo, espera un segundo.
Antes que el pelinegro pudiera responder, la chica salió de la habitación y se dirigió al baño. Al llegar entró cerrando con llave la puerta atrás suyo, luego hizo sus necesidades y se lavó la cara y las manos.
Al terminar salió del baño y volvió a paso lento a su vieja habitación, bostezando en el proceso.
- ¿Listo? - Preguntó número Cinco con un tono algo irritado al ver entrar a la castaña en la habitación.
- Si, ¿Qué quieres? - Habló Camile con los ojos algo caídos debido al cansancio físico combinado con el sueño, mayormente causado por el pesado día anterior, esto hizo que su cuerpo amaneciera bastante adolorido.
- Ayúdame con esto - El pelinegro le dio un objeto y luego bajó su camisa, dejando solo la camiseta de tirantes que traía abajo.
