❛┇𝗕𝗟𝗔𝗖𝗞 𝗖𝗢𝗙𝗙𝗘𝗘┇❜ (CANCELADO)
⧼ 𝐂𝐢𝐧𝐜𝐨 𝐇𝐚𝐫𝐠𝐫𝐞𝐞𝐯𝐞𝐬 ⧽
❝ El amargor tocó suavemente sus labios, creando una sensación que jamás había probado antes ¿Por qué todo lo vuelves tan 𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆? ❞
Lo odió por mucho tiempo, en...
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丨OMNISCIENTE丨
Camile despertó en su antigua habitación, estaba amaneciendo, se notaba que todavía era bastante temprano, sin embargo alguien tocó la puerta de su cuarto por lo que ella se sentó en la cama.
- ¿Puedo pasar? - Preguntó número Cinco asomándose por la puerta a lo que la castaña asintió.
- ¿Qué haces despierto tan temprano? - La ojiazul se levantó de la cama y se recogió el cabello.
- Iré ahora al Meritech ¿Me vas a acompañar? - Volvió a preguntar recostándose en el marco de la puerta mientras seguía con la mirada a Camile.
- Si, déjame alistarme y bajo enseguida - El pelinegro asintió y salió de la habitación cerrando la puerta detrás.
La ojiazul se duchó rápidamente, se vistió y bajo donde Cinco la estaba esperando pacientemente.
☇
Vanya se despertó, todo estaba en completo silencio, se levantó de la cama y salió de su habitación.
- Oigan chicos - Llegó hasta la sala, no había absolutamente nadie, todo estaba tal y como ella lo había dejado anoche, era claro que no habían pasado la noche ahí - Carajo... - Murmuró para luego volver a su habitación.
☇
Ambos chicos salieron del auto y caminaron hacía el interior del "establecimiento".
Al entrar los dos "jóvenes" observaron el lugar, todo era blanco y estaba muy limpio, a un punto que daba escalofríos, se podía decir que se parecía a un hospital o un manicomio.
- ¿Los puedo ayudar en algo? - Preguntó un hombre de bata blanca acercándose a los chicos.
- Quiero saber de quien es esto - Número Cinco sacó el ojo de su bolsillo.
- ¿De dónde lo sacaste? - El hombre se mostraba curioso.
- ¿Qué te importa? - La ojiazul le dio un codazo al pelinegro, este bufó antes de volver a hablar - Lo encontré en un parque, supongo que - Chasqueó la lengua - Se debió salir.
- Queremos devolvérselo a su dueño - Habló Camile con una sonrisa.
- Aw que lindos, son muy amables - Dijo la recepcionista enternecida, número Cinco la miro.
