Azenate (La princesa de Egipto) [PAUSADA]

Capítulo 22# Problemas

Nebuzaradan: ¿Qué estás haciendo aquí en el palacio?

Neferure: Tú que estás haciendo aquí Nebuzaradan creí que no nos volveríamos a ver después de la última vez que nos vimos

Nebuzaradan: Yo vine por órdenes de mi padre como te lo dije en Babilonia, él me envió para casarme con tu hermanastra Azenate

Neferure: ¿Y tu la amas?

Nebuzaradan: Si, ella me ayudó a olvidarte

Neferure: ¿Y ella te ama? 

Nebuzaradan: no, pero voy a conquistarla, me dijo que está enamorada de un esclavo inmundo pero eso tiene solución

Neferure: Y pensaste en decírselo a mi padre

Nebuzaradan: Por qué no se lo dices tú

Neferure: Mi padre jamás va a creerme algo así

Nebuzaradan: Es lo que haré, pero tú vendrás conmigo

Neferure: como quieras, vamos

En los aposentos reales.....

Nefertari estaba hablando con Kassaia

Nefertari: Ya tienes un plan para separar a mi hijo de esa sierva

Kassaia: claro que sí señora, ya verá que todo saldrá bien

Nefertari: Nadie más sabe de esto ¿Verdad?

Kassaia: Pues mi hermano es él único que sabe, pero para eso lo incluí en mi plan, por si se le ocurre decir algo, el también será culpable

Nefertari: Excelente, les estarás haciendo un favor a tus Soberanos, Amenhotep debe casarse por alianzas políticas

Kassaia: En eso concuerdo con usted Soberana, y quédese tranquila, nadie nunca sabrá de esto

Nefertari: te lo agradeceré eternamente Kassaia

Kassaia: No tiene de qué Soberana, es mi deber servirle

⟨En la sala del trono⟩

Nebuzaradan y Neferure habían llegado a la sala el trono

Ramsés: Que los trae por aquí

Nebuzaradan: Señor, creí que debía saberlo en cuanto antes

Ramsés: Ya dilo Nebuzaradan

Neferure: Azenate está enamorada de un esclavo hebreo, ella se lo confesó a Nebuzaradan

Ramsés: ¿Qué? Eso es verdad Nebuzaradan

Nebuzaradan: Al parecer si señor, ella me lo confesó hace poco, y creí que el rey debía saberlo

Ramsés: Esto es inadmisible, eso explica su comportamiento hacia a los hebreos

Neferure: padre... Por favor no le diga a Azenate que nosotros le contamos

Ramsés: no diré nada, y váyanse ahora

Nebuzaradan: como usted diga Soberano

Al salir de la sala del trono Nebuzaradan se encontró con su hermana...

Kassaia: Necesitamos hablar

Nebuzaradan: ¿Que quieres ahora Kassaia?

Kassaia: Quiero pedirte un favor

Nebuzaradan: ¿Qué es? Habla 

Kassaia le contó todo su plan a Nebuzaradan...

Nebuzaradan: Estás loca, no voy a hacer algo así, y si Amenhotep lo descubre

Kassaia: no lo hará

Nebuzaradan: no Kassaia, mira yo no puedo hacer eso

Kassaia: si no lo haces yo le cuento todo lo que sé de tu romance con Neferure a Azenate, ¿Eso es lo que quieres?

Nebuzaradan: claro que no, está bien te voy a ayudar

Kassaia sólo hizo una sonrisa sarcástica...

Ramsés había ido a los aposentos de Azenate... Azenate se encontraba con Amenhotep hablando hasta que fueron interrumpidos por Ramsés

Ramsés: Azenate...

Azenate: Padre, que se le ofrece, hace tiempo que no viene a verme a mis aposentos

Ramsés: Es verdad eso... Qué estás enamorada de un esclavo inmundo

Azenate: ... ¿Quién le dijo eso? –preguntó nerviosa–

Ramsés: Eso no importa, dime Azenate ¿Eso es cierto?

Amenhotep sólo pudo mirar a Azenate muy confundido

Azenate: si padre... –dijo cabizbaja–

Ramsés: ¡Cómo pudiste enamorarte de un esclavo! Tú debiste enamorarte de Nebuzaradan

Azenate: ¡Yo no amo a Nebuzaradan! Usted no manda en mis sentimientos

Ramsés le tiró una bofetada a Azenate y está derramó algunas lágrimas...

Amenhotep: No debió golpearla padre

Ramsés: ¡Tú no te metas Amenhotep!

Azenate: Nunca me habías golpeado antes –dijo con lágrimas-

Ramsés: Y tú nunca me habías decepcionado de está forma, a partir de hoy tendrás prohibido salir del palacio, y en cuanto al esclavo será ejecutado 

Azenate: ¡NO! Por favor padre tenga piedad, prometo alejarme de él pero no le haga nada, si lo mata yo también me muero

Ramsés: No digas nada Azenate, eres una niña no sabes lo que es mejor

Amenhotep: por favor padre, mi hermana va a sufrir mucho si usted lo hace, además no podrá ver al esclavo, porque no puede salir del palacio

Ramsés: Está bien, Azenate aléjate de ese miserable o se encontrará con Anubis antes de tiempo –dijo para luego irse–