Capítulo 1: Cicatrices que nunca sanan

608 36 15
                                    


Le habían prometido a su madre que lo cuidarían, que siempre estarían allí para él, pero, solo tenían 7 años cuando esa cosita chimuela y ruidosa había llegado a sus vidas. Saga era el mayor, por lo tanto, tenía una personalidad más protectora, mientras que Kanon, solo quería hacer despapaye y molestarle la existencia a su gemelo.

Kanon: (Picando la cara del bebé)

Bebé: (Incomodo)

Saga: Kanon, deja a Milo en paz...

Kanon: Oblígame

Saga: ¡KANON!

Kanon: ¡Mamá! ¡Saga me quiere pegar! (Se va corriendo)

Saga: Y no molestes a Milo... (Se acerca al bebé) ¿Estas bien hermanito?

Bebé: (Ríe feliz)

Saga: (Encariñado) Tranquilo Milo (Lo carga) Tu hermano mayor siempre estará aquí para protegerte...

Bebé: (Feliz)

Kanon: (Regresa) Ey, yo también soy su hermano mayor...

Saga: Pero yo soy mayor que tu...

Kanon: Solo por 3 minutos...

Saga: Por eso... (Ríe)

Kanon: Que malo eres...

Apros: (Llega) Hola niños...

Los dos: ¡Papi! (Lo abrazan)

Apros: (Los abraza) Mis niños... Les he traído un obsequio...

Los dos: (Emocionados) ¿Un obsequio?

Apros: (De unas cajitas saca unos anillos de Géminis y uno de Escorpio)

Saga y Kanon: (Asombrados) Wow...

Apros: (Se los pone) Listo... Sin importar donde estén, estos anillos los mantendrán unidos...

Saga y Kanon: (Felices) Gracias papi...

Apros: Una sorpresa más... (Junta los tres anillos y forman una llave)

Saga y Kanon: (Les brillan los ojitos) Wow...

Apros: Nunca pierdan estos anillos... ¿Escucharon niños? Sin importar que, estos anillos marcaran la diferencia en unos años... (Convierte el anillo de Escorpio en un collar y se lo pone a Milo) Listo... Así los tres nunca perderán de vista estos anillos...

Bebé: (Feliz)

Saga: Muchas gracias papa...

Kanon: Si, me gusta mucho mi anillo...

Apros: (Los abraza) Prométanme que se van a cuidar unos a los otros...

Saga y Kanon: Lo prometemos...

Los años habían pasado, ahora Milo contaba con 5 añitos, ya caminaba solo y podía hablar, solo que algunas palabras aun le parecían difíciles, los gemelos ya contaban con 12 años, sus padres habían muerto en un accidente, el avión donde viajaban se había estrellado al aterrizar. Sus padres eran personas de mucho dinero y todo lo dejaron a nombre de sus tres hijos, Saga, Kanon y Milo. Pero, como siempre, hay gente malvada en el mundo y lo peor tenía que pasar.

Una noche lluviosa

Saga: (Cargando a Milo) ¡Corre Kanon!

Kanon: (Detrás de Saga) ¡Saga! ¡Estoy cansado!

Milo: (Llorando) ¡Papi!

¿: (Corriendo tras ellos con una navaja)

Saga: (Asustado) ¡Vamos Kanon! ¡Sigue corriendo!

Buscando a mis hermanitosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora