El dolor de perder lo que más amas, el engaño, la traición... todo puede llevarte a cometer actos inimaginables.
Incluso el alma más pura y blanca puede teñirse de un triste color negro.
Incluso el alma más despiadada y negra es capaz de revivir e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Qué se supone que haré ahora? —murmuró Atsushi entrando al local, arrastrando su triste ser hasta el mostrador para posteriormente tomar asiento en uno de los bancos, sin siquiera notar la presencia justo al lado suyo. Con un gran suspiro de fatiga dejó caer su rostro contra la fría madera, importándole muy poco el dolor del golpe.
—¿Por qué todo lo malo me pasa a mí? —volvió a quejarse. Lo último que Atsushi quería era causar problemas al punto de llegar a convertirse en una carga para sus compañeros de la agencia, como aquella vez en la que fue objetivo de la Port Mafia por la recompensa que Fitzgerald había puesto y todo el embrollo que se desencadenó inevitablemente, y por si no fuera poco acababan de lidiar con el jodido de Fyodor y su grupo de ratas.
Sin embargo, lejos de todo eso tenía una preocupación mayor, preocupación que, durante las noches, no le dejaba conciliar el sueño.
¿Por qué el tipo que lo atacó poseía una habilidad idéntica a la de Akutagawa?
Hasta donde tenía entendido, Akutagawa solo tenía una hermana menor así que no podía tratarse de algún familiar, además, de ser ese el caso sería imposible que pudieran compartir habilidad ¿Verdad?
En cualquier caso, Ranpo lo acabaría descubriendo así que lo óptimo por ahora era enfocarse en lo que conocía de su atacante, según había explicado Kunikida en la reunión previa que habían tenido junto a Dazai (y algunos otros miembros de la agencia) era un hecho que se trataba de un miembro perteneciente a la misteriosa organización "Red Spider".
Organización que, en su tiempo, fue conocida por su peculiar forma de ejecutar sus crímenes. Todos sus miembros eran extremadamente sigilosos y se decía que su rendimiento y fuerza en combate era de las mejores de todo Japón, al punto de que ni siquiera un ejército entero podía detenerlos. Y para desgracia de los oficiales e investigadores, nunca se encontraba ningún tipo de prueba o indicio para siquiera poder armar un caso.
Sin embargo, a pesar de todo eso, la organización se hizo conocida por una razón en específico. En cualquier crimen que perpetraran dejaban atrás una curiosa flor roja, conocida como Lycoris radiata, apodada "flor del infierno" o en este caso, el nombre que inspiró al de la organización. "Lirio de araña roja".
Por muchos años intimidó al país, hasta que en algún punto extrañamente dejaron de actuar, quedando poco a poco en el olvido y pasando a ser considerada un simple mito. Pero recientemente diferentes crímenes se habían cometido en varias ciudades, todos cumplían con las mismas características; hechos de noche, sin pruebas y la misma flor roja. Al principio se creyó que era un simple imitador, posteriormente conforme el número de víctimas se acrecentó las sospechas de los altos mandos se cumplieron. "Red Spider" había regresado.
Y ahí es donde entra el sujeto que intentó dañar a Atsushi. Resultaba que existía un famoso miembro de la organización, apodado "El zorro blanco". Probablemente el mejor asesino de todo el país y de acuerdo con la descripción de Atsushi era seguro que se trataba de él. El único problema era que jamás se le había visto usando alguna habilidad por lo que Dazai dedujo que se trataba de alguien diferente.
