Micaela
-Micaela tu teléfono suena- Erin me alcanzó
-¿Por qué tenías mi teléfono? - lo agarre
-Lo dejaste en la banca
-Ahh gracias - leí la pantalla, era un mensaje de Isra avisando que ya vine y también me di cuenta que tenía tres mensajes más de Alejo que se me habían olvidado responder
-¿Algo interesante? - Erin me dirigía mientras yo miraba el teléfono
-Se me olvidó responderle a Alejo
-Así como traes de revuelta la cabeza estoy seguro que se te han olvidado mil y un cosas más
-Es que no me alcanza el tiempo para hacer todo - dije mientras le respondía a Alejo
Micaela: Hola Ale discúlpame por no responder, estoy en esos días que quisieras tener más horas para que puedas hacer todo
Alejo: No te preocupes, a veces pido días más largos para hacer todo pero también quiero que acaben rápido porque son super cansados
Micaela: No comprendo cómo logran equilibrar su vida amorosa, social, laboral, académica y además tener tiempo para relajarse
Alejo: Jaja, llevó 24 años intentando descifrar eso
Le iba a contestar pero una voz interrumpió mi acción
-Guarde el teléfono porque va a haber examen - el profesor me sonrió
-¿Otra vez? Profe - voltee los ojos en broma y me senté en la misma banca de siempre
-Tengo que hacerles otro para ayudarlos porque no dan una - camino hacía su escritorio y me miró divertido - Y más tú Rugeiro ni un punto tuviste
-Eso ni usted se la cree, sabe que saque todo bien - continúe con el juego
-Ya veremos - rió y se puso a leer unas hojas de su escritorio
-Le gustas - Erin me susurro
-Claro que no - negué mientras desbloqueaba mi teléfono
-Ve como te mira - voltee rápidamente a ver al profe y me estaba mirando pero al instante esquivó mi mirada
-Estas loco, solo es porque nos llevamos super bien - volví a mirar al profe, efectivamente me llevo muy bien con él, lo conozco desde que entré a la Universidad y nos hemos llevado muy bien desde primer semestre; a pesar de ser profesor no es lo que ustedes piensan, el típico profe ya viejo que no le interesa nada de sus alumnos y solo va a dar clase. Él es todo lo contrario, tiene 32 años, bien parecido -pero no es mi estilo-, inteligente, divertido, agradable y sobretodo dedicado a lo que hace, que es dar clases, lo hace bastante bien
-Te perdiste mirando al profe - me molestó
-Claro que no - voltee los ojos y me dispuse a escribir en la libreta
(...)
Cuando salí de la escuela Isra me estaba esperando, tal y como lo habíamos planeado, él iba a venir por mí e íbamos a ir comer. Básicamente la comida es el pretexto para ponernos al día con todo lo que ah pasado en nuestras vidas desde que nos distanciamos.
Apesar de que estoy a tope de actividades decidí aprovechar que mi jefe está semana se fue de viaje, igual es mi última semana antes de ir a Canadá.-¡Hola! - me abrazó
-Se me hizo eterno el tiempo desde que me avisaste que ya venías para acá - sonreí
-El tráfico es eterno
-Lo sé, lo sé y más si veniste en Uber - comenzamos a caminar
-Cuando no manejas se siente mucho más tardado
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Tropezando con el destino
Любовные романыNo sé si esto ya estaba en los planes de mi vida o solo se convirtió en un tropezón con el destino. Sin importar como allá sucedido todo tiene un comienzo que marca tu vida. Imagina despertar a lado de un desconocido, sin tener conocimiento del chic...