Mi corazón comenzó a acelerarse, ¿Qué hacía Harry
aquí?
Me tome más fuerte del brazo de Thomas mientras su cuerpo se tensaba. Tenía miedo de Harry, de tan solo
mirarlo, me daba pánico estar en la misma habitación
que él.
-¿Cómo...Como sigues? —No respondí, mi voz se había
ido, no podía hablar, tenia tanto miedo de que el me
volviera a golpear. -¿Yiyi?
-No... No me digas así. -El hizo una mueca mientras comenzaba a caminar hacia la cama. -Vete Harry.
El se paró en seco, mientras se remojaba los labios.
“Harry está nervioso” pensé “Pero yo estoy aterrada”
Harry miro a Thomas para luego ver nuestras manos
entrelazadas. Miro nuevamente mis ojos; sus ojos
verdes inundaron todo mi ser mientras yo apartaba la
vista. Por más débil que estuviera Harry yo le tenía
mucho miedo. Porqué el me hacía daño.
Harry alboroto su cabello para después mirarnos nuevamente a Thomas y a mí, hizo un ruido raro
mientras sentía sin sentido. Abrió la boca para decir
algo, pero segundos después la cerró nuevamente.
-No quiero volver a verte, no quiero que me vuelvas
hacer daño.
Mi voz temblaba, tenía mucho miedo, pero también
estaba harta de ser su juguete. La vista del ruloso se
cruzó con la mía. El estaba furioso por dentro, sentía
que me iba a matar en este mismo momento.
-Es que tú no puedes pedirme eso. No te puedes separar
de mí. NO ME PUEDES DAR ORDENES. Las ordenes las
doy yo, no tú ¿Entendiste?
El se acercó peligrosamente mientras miraba a Thomas
con mirada desafiante, tomé más fuerte a Thomas para
que esté no sé dejara ir arriba de
Harry, el me miro y solo le regale una sonrisa.
-Vete ahora Harry, antes de que te vuelva a partir el
culo.
Harry sonrió como desquiciado y salio de la
habitación.
........
El médico saco a Thomas, porque según el tenía que
hablar conmigo y tendría que ser privado, por más que
le regora que se quedara el no aceptaba, así que por
fin accedí. El comenzó a revisar mi rostro, puso una
pequeña venda y se sentó frente a mi
-¿Cómo te has sentido últimamente Lea?
-Supongo que bien. Algunos dolores en el estómago y
cada día tengo dolor de cabeza.
-¿Comes bien?
“No” no como por hace más de una semana, la comida
es mi peor enemiga, yo solo quiero ser hermosa y por
eso no pruebo ni una pizca de comida, solo agua.
-Hasta llenar.
-¿No me mientes?
-Lo juro.
-Cuando te trajeron aquí vi tu cuerpo muy frágil, por lo
que comence a revisarte. Lea tu eres maravillosa con tu
cuerpo. Desde la última vez que viniste a visitarme has
bajado más de 10 kilogramos.
-¿Esta bien no cree?
El doctor había sido mi médico desde que había
nacido, la tenía y llevaba todo mi crecimiento y era
verdad, había bajado más de 10 kilos en 2 meses. Mi
cuerpo antes era “No perfecto” pero no estaba tan
descuidado como ahora. Mi cuerpo antes de que
Samantha y Harry comenzarán con sus burlas mi vida
era maravillosa, comía hasta cansarme y no me
importaba mi peso.