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     YoonGi caminó tranquilo por los pasillos hasta llegar a donde había estado hace algunos minutos: el patio trasero.

Notó como los amigos de JungKook permanecían en su misma mesa, conversando entusiasmados de lo que fuese estuviesen teniendo como conversación en esos momentos. Ese no era relevante para él, así que simplemente entró en el patio y comenzó a buscar por los alrededores como si de un sabueso se tratara, a la chica llamada HyunSuk.

No le haría nada, solo le dejaría unas cuantas cosas claras. Cosas que a su pensar, personas como ellas merecían saberlo por las malas.

Unos cuantos minutos pasaron y distinguió a aquella rubia teñida, junto a dos castañas, riendo entre ellas de lo más casual. YoonGi por su parte, sonrió malévolo y con pasos tranquilos, pero firmes, llegó hasta su mesa, atrayendo la atención de las tres féminas en la mesa. Dos de ellas con una expresión entre asombradas y confusas, mientras la otra, solo lo observaba con indiferencia. ¿A qué había ido él allí? Por Kim Sarah. Su mejor amiga.

— ¿Qué necesitas? — habló HyunSuk sin ningún tipo de interés en escuchar por más tiempo a Min. —. Tenemos cosas importantes de las que hablar, y tú solo estorbas.

YoonGi río en su cara al escucharla, obviamente no sabía con quién se metía.

— No te quitaré mucho de tu miserable tiempo. — declaró con sorna, sin dejar de observarla con desprecio. — Tú, HyunSuk, solo te pediré de buena manera que no vuelvas a dirigirte a Sarah de esa forma, y sobretodo quiero que te disculpes por ser tan poco adaptada para hacer un comentario como el que hiciste hoy. O, de lo contrario deberás aprender de una manera no muy agradable, que no puedes hacer sentir inferiores a los demás sólo por una discapacidad, ¿De acuerdo?

Ella bufó, ahogando una risa por lo estúpida que se le veía la situación. ¿La estaba amenazando? A ella nadie la amenazaba, mucho menos un tipo con tan mala fama como Min YoonGi, eso era lo que ella pensaba.

— ¿Me estás amenazando, tarado? — inquirió con burla, levantándose de su lugar para encarar a Min directamente a su cara. Ella no estaba para tolerar estupideces, y si no se iba de allí quien pagaría su molestia, terminaría siendo él.

— Te lo estoy anticipando, pequeña zorrita — soltó serio hacia ella. HyunSuk hizo el amago de cerrar su puño con fuerza, y estando dispuesta a estrellarlo contra su rostro, el más pálido la había detenido de manera rápida, dejándola completamente aturdida. —. No vuelvas a decirle algo como eso a Sarah, y espero y te disculpes pronto.

Soltó con brusquedad el puño de la fémina y comenzó a alejarse suyo, para regresar adentro ya que próximamente comenzaría su siguiente clase, y no diría algo más porque era suficiente. HyunSuk, no era alguien que ameritara su atención. Sin embargo, la irritable e irreconocible molesta voz de ella, lo hizo detener su paso con rapidez.

— ¿Me golpearás sólo por no hacer lo que quieres? — preguntó con burla, esperando una respuesta rápida de parte del contrario.

Este río, ahogando una risa por lo infantil y estúpida que esa chica estaba siendo. Se estaba metiendo en terreno peligroso, y parecía no darse cuenta de eso.

— No voy a los golpes — determinó enseguida. Ella frunció su ceño, curiosa porque siguiera hablando. —. Tengo una manera más sofisticada de arreglar las cosas, así que si no quieres conocerme como verdaderamente soy, te sugiero hacer lo que dije, HyunSuk.

En ningún momento giró a verla, y ahora tampoco lo haría. Juraba ver su expresión después de decir aquello, y eso era suficiente. Sonrió en grande cuando ella no le respondió, había logrado uno de sus objetivos.

Bts. Broken Hearts: Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora