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Una semana, una semana desde que se enteró de su estado, una horrible semana después de haberle confesado a su tío su estado y ser rechazado por este. 

Su hermano no paraba de preguntar e insistir en que debían hablar con el otro padre del feto pero, ¿Cómo confesar que este se había ido a vivir con otra mujer por su culpa? Solo los más desgraciados podrían entender su sentir, un sentimiento de vacío se acumulaba en su interior y aunque sabía que le hacía mal al feto no podía controlarlo. 

A-Ji ...Debes comer un poco —Xichen no parecía querer ceder ante la idea de simplemente dejarlo caer. 

Luego de 5 minutos de silencio Lan Wangji por fin tomó la cuchara para meterla en el plato de sopa y dar por fin un bocado, luego de ese bocado seguía otro y otro y otro más. La cara de Xichen radiaba felicidad ante el hecho de que por fin comiera al menos la sopa.


Su quinto mes fue más tranquilo que el primero, aunque sus estados de ánimo cambiaran cada 5 minutos al menos dejó de vomitar y marearse. Las citas con el doctor lo habían ayudado mucho; ahora su barriga era más notoria por lo que su ropa de "adolescente" ya no le quedaba así que tuvo que ir de compras con su hermano y tío. 

¿Pudo solucionar las cosas con su tío? Pues sí, al principio volvió a sentir miedo de volver a verlo pero no podía seguir evitándolo según su hermano. 

A-Ji, yo..lo siento mucho por ser tan duro —el pobre anciano había derramado hasta lagrimas aquel día arrepintiéndose del rechazo que le había dado a su pobre sobrino. 

Tanto tío como sobrino habían roto en llanto con solo verse, las palabras no cabían ahí puesto que ambos sabían todo lo que querían decirse. Con un abrazo reconfortante de parte de Xichen fue suficiente para hacerlos calmar un poco.  

Recuerdos De Una Noche (Xiangwang)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora