Entonces Nick le robó el aliento cuando se apareció en su casa a las diez de la noche con esa camisa roja un poco ajustada. La mente de Monroe voló entre ideas calientes y sus ojos jamás se apartaron del hombre pelinegro.
—Se lo que estas pensando. —Exclama Nick.
—¿De verdad?
—Si, mi camisa, te alegra que recordara tu color favorito.
—Algo así.
—Que bien por que realmente espero que esta noche me la quites.
ESTÁS LEYENDO
30 Palabras (Nickroe)
RandomUna palabra específica implícita en pequeños drabbles sobre la pareja Nickroe