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—Y uno... y dos... y tres... y ¡salto!

La maestra indicaba la secuencia de pasos, corrigiendo y notando hasta el más mínimo detalle en cada bailarín.

Sanha solamente observaba a sus compañeras bailando, en ese momento las chicas usaban sus características medias de ballet y las zapatillas de punta, se veía doloroso.

La música que sonaba le hacía querer dormir pero tampoco quería irse, su madre había cocinado sopa y la temperatura ambiental estaba extremadamente caliente, no quería ni un bocado de esa comida.

Pero lo peor estaba por venir, lo supo, lo dedujo.

Especialmente en el momento que la maestra mencionó algo así de "bailes en parejas".

No. Por favor. No.

No quería trabajar con nadie, corría riesgo de ser excluido y no podría soportar eso, se sentiría muy mal.

Para su buena suerte, el timbre sonó, todos tomaron sus cosas y comenzaron a salir dispuestos a largarse a sus casas, pero Sanha prefería evitar todo eso.

—¿Iremos con Yiren y Minho?

La voz un poco rasposa de Minhyuk sonaba en el salón, había estado tan distraído que no notó la presencia de su amor platónico junto a la de Moonbin, hablando sobre alguna junta.

—Sí, Minho dice que estaremos en la cafetería esa que está junto al restaurante de la familia de Yiren.

Alguien diga todos los insultos posibles. Esa cafetería de la que hablaban estaba justo en frente de la casa de Sanha. Sabía que Yiren era su vecina y que el restaurante aquel era de su familia, pero no se esperaba que Minhyuk y Moonbin se llevaran con la chica.

No quería parecer que los estaba persiguiendo, así que durante su camino a casa, se la pasó a una distancia demasiado considerable de ambos amigos.

Tampoco quiso prestar atención a la plática que estos tenían mientras caminaban, así que durante todo el trayecto, se la pasó mirando hacia el suelo como si sus zapatos y la acera fueran lo más interesante del mundo.

Una vez notó que ellos ya habían entrado a la cafetería, corrió como nunca a la puerta de su casa y subió a su habitación.

Desde su ventana vio a Minhyuk y Moonbin sentarse con dos personas más, pensó que era ese tal Minho y a Yiren ya la conocía.

Decidió que mejor haría su tarea, de verdad quiso hacerla, pero su ventana lo llamaba para seguir mirando a Minhyuk a través de esta.

Así que eso hizo, observó desde esa distancia a Minhyuk, riendo con sus amigos y comiendo, por ratos se concentraba solamente en comer y por otros comentaba algo y sonreía alegremente.

Sanha pensó en ese momento que Minhyuk era demasiado reservado, sí, tenía fama de ser muy apegado a eso de que solamente tiene unos pocos amigos en los que confiar, y estaba bien, al menos tenía amigos.

Sanha no tenía casi ninguno, por no decir que realmente no se lleva con nadie.

Sanha tenía la mínima idea de que Minhyuk quería ser su amigo, y por esa misma razón le miraba demasiado. O solamente era demasiado raro y por eso no podía pasar desapercibido a una persona que es demasiado atenta.

Y no se negaría, Sanha estaba cansado de estar solo, si Minhyuk quería ser su amigo, Sanha lo aceptaría, era mejor eso, aún si Minhyuk se le acercaba por pena, estaba bien, pensó tristemente.

Y la tarde pasó, Minhyuk y Moonbin se retiraron de la cafetería unas horas después y tomaron el autobús que paraba en la esquina.

Al fin del día, Sanha no hizo nada de tarea.

HE || RocksanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora