Danmachi: Bell Muere.

capitulo VII: El palacio blanco.

Aclaraciónes: Hola, si lo sé; creyeron que estaba muerto ¿No? Antes de comenzar con el capítulo quisiera dejar en claro algunas cosas acerca de esta historia, no soy seguidor de las novelas y sucesos del lore más profundo de la franquicia de Danmachi, pues no es mi tipo de anime en general, aunque, si lo disfruto, con la historia me tomo muchas libertades creativas que me gustan y también uno que otro dato que he escuchado. Por ahora eso es todo, si aún sigues la historia que escribo a mi modo te agradezco demasiado, por qué ya estoy medio hasta la madre de mensajes diciendo que no respetó nada de la obra original y etc etc etc, wey es Wattpad, la gente cambia la personalidad de muchos personajes a su antojo y conveniencia, solo miren los ejemplos de los lemmon de cada fandom y son un asco. Ahora si Disfruten el capítulo Damas y Damos.

Posdata; tal vez el capítulo no sea tan largo, ahora dejaré el capítulo aquí y me iré lentamente antes de que venga la turba furiosa...

Posdata 2: Holi :v.

Posdata 3: Dejenme con mis niveles de poder :v, yo solito me entiendo y es para darle más sabor a la trama.

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Capítulo VII: El palacio blanco.

"Valiente no es la persona que no siente miedo, sino la que a pesar de sentirlo sigue adelante".

-???.

Hace varios años.

- En ese momento el héroe levantó su espada con valentía y gritó a lo bestia que tenía en frente, aquellos ojos tan rojos como el fuego y esos dientes tan filosos como navajas se clavaron como lanzas en la mirada color miel de aquel aventurero, pero al voltear su cabeza detrás suyo pudo toparse con la mirada asustada de su damisela a lo que dio una ligera sonrisa, para después con voz decidida gritó volviéndo a mirar a aquella bestia a los ojos; "¡No hay porque temer my Lady! Porque yo no moriré aquí, mi voluntad es fuerte como mi espada y mis promesas tan firmes como mi armadura que porto, no moriré por que yo soy su héroe..." - Contaba una hermosa mujer de cabello dorado sosteniendo un libro dejaba de un árbol y una pequeña escuchaba atenta aquella historia, en ese momento la madre puso su mano encima de la cabeza de aquella niña que descansaba en su regazo acariciando su cabello del mismo color que el de ella para hablarle - Se que algún día... encontrarás a tu héroe... Ainz...

En la actualidad.

Ainz ahora se encontraba abriendo sus ojos mirando a Ryu tumbada a su lado, en ese momento pudo ver el tono blanco del lugar donde estaban, era un blanco tan bello como el del mármol más fino que se podría encontrar en Orario y que incluso muchos decían ese lugar era tan grande para albergar la ciudad misma, así es, aquellas chicas en ese momento se encontraban en el piso 37, el piso llamado del palacio blanco. Ainz no sabia como habían llegado ahí, mucho menos recordaba en si alguna sensación mientras dormía, en ese momento la chica se levantó con un poco de esfuerzo, pero pudo incorporarse de manera correcta mirando su espada tirada a un lado y tomándola con cuidado para poder ponerla en su funda.

La duda invadió por un momento los ojos de Aiz al ver a Ryu aún desmayada, pero con pequeñas señales de que no lo estaría por más tiempo pues la ella comenzaba a moverse dando indicios de despertar hasta que paso de lentamente a pararse de golpe como si fuera instinto mientras trataba de asimilar que había pasado.