Capitulo IV: Calabozo.

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¡Trescientos votos! :D. Muchas gracias aquí tienen su capítulo :3.

Loki acordó con Aiz el dejar de atacar aventureros al menos por un tiempo, aunque seguían con su idea de apoyarla debían tomar las cosas con mucha calma a partir de ahora. Aiz parecía volver a ser la misma de siempre, aunque ahora siempre llevaba consigo las dos dagas de Bell en una pequeña bolsa estilo canguro en la cintura. La familia Loki volvió a poner en marcha las actividades en el calabozo después de ese día de descubrir que Aiz era en realidad el fantasma. Los reportes de Xenos por alguna razón disminuyeron bastante en el gremio lo que alegró mucho a Aiz ya que suponía que había hecho un buen trabajo ayudándolos hasta el momento aunque sea de incógnito, aunque la gente aún tenía ese despreció hacia ellos por lo que había pasado Aiz sabía que no podía hacer mucho en ese momento. La semana pasó como si fuera recobrando todo poco a poco incluso Loki ya no se preocupaba tanto por Freya, o al menos eso quería aparentar.

— ¡Bien a por otra exitosa jornada de trabajo en el calabozo! — Dijo Tiona la cual por alguna razón estaba de muy buen ánimo en ese momento. La familia Loki estaba en la sala de espera del calabozo esperando a Finn el cual estaba formado para recibir indicaciones de los pizos para ver si había algún monstruo que causara problemas a aventureros más jóvenes.

— Pareces animada Tiona — Dijo Aiz sentada al lado de la Amazonas la cual sonrió un poco para explicarle.

— Es que, nos comentaste que los Xenos comen rocas de otros monstruos para volverse más fuertes, en ese caso no recógete ninguna piedra de cualquier monstruo que mate — Dijo lo cual hizo sorprender un poco a todos y a Aiz le sacó una leve sonrisa ya que su compañera había aceptado muy rápido a los Xenos lo cual le pareció maravilloso pero le comento que hablara un poco más bajo.

— Ya veo... entonces ¿tiene doble mérito además de ganar dinero lo que estamos haciendo? — Mencionó Tione a lo que Riveria les contestó.

— Más bien significa muchos valis menos a nuestro bolsillo o más al bolsillo de otro aventurero — Dijo y la amazona solo silbó un poco como si no hubiera dicho nada a lo que Riveria suspiro un poco.

— Todo listo. Iremos cerca de los pizos profundos, pero pasaremos a hacer una parada al piso veintiuno para tomar un atajo al los de más arriba — Dijo y cuando miro a Aiz levantarse Finn supo lo que diría y le mostró la hoja que llevaba — Y no, ningún reporte de Xenos tranquila — Cuando dijo eso Aiz agradeció con una leve reverencia ante su líder a lo cual los demás dieron uno leve risa mientras se levantaban tomando sus cosas mirando a Finn y Riveria — Bien !Hagamos nuestro mejor esfuerzo! — Finn alzo el puño al aire a lo que todos hicieron lo mismo gritando al unísono.

La familia Loki comenzó a entrar al calabozo, pero no se percataron que detrás suyo uno de los empleados había llegado con muchos papeles de anuncios amontonados comenzando a colocar todos en una de las pizarras donde se ponían; los aventureros se comenzaron a acercar creyendo que había muchas misiones o muchos avisos importantes, pero la sonrisa se les borró cuando los primeros anuncios comenzaban a ponerse, incluso tuvo que ir otra empleada para acelerar el proceso. Eran búsquedas de grupos enteros de aventureros, algunos de muy alto nivel de los cuales ya no se había sabido nada, después de llenar toda la repisa se puso una imagen que hizo que todos recordaran ese rugido feroz que azotó Orario aquel día. Asterios.

La familia Loki había pasado por el calabozo con facilidad como siempre los primeros pisos teniendo encuentros con monstruos de bajo nivel hasta el momento y aveces encontrándose a aventureros también aveces ayudándoles cuando observaban que eran novatos. En el camino se detuvieron a descansar en uno de los pisos del gran árbol laberinto, para ser exactos en el veintiuno, ahora estaban descanso un poco comiendo lo que habían traído para almorzar.

Danmachi: Bell Muere. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora