Capitulo II: Amenaza.

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Ya había pasado un mes desde aquel fatídico día para muchos, para otros era un día de total pesadilla; el día en que un monstruo sin clasificación de nivel salió del calabozo he hizo de una ciudad un caos dejando a los aventureros humillados y con el orgullo de no haber podido pelear herido. El gremio de la ciudad decidió que cualquier aventurero que se lo topara con el por el calabozo debía alejarse de él por su propio bien. La familia Hestia desapareció después de la muerte de Bell Cranel. Se decía que aveces se miraban las luces de la mansión de la familia encendidas lo cual les sacaba de duda si seguían en la cuidad. Las calles de Orario seguían en reparación. No se sabía si ese ambiente tan triste sería una carga eterna para los aventureros, sentían como si faltara algo en la ciudad. No se supo donde fue enterrado Little Rookie pero su nombre ya era como un mal presagio de tristeza en algunos lugares. Mientras tanto Aiz había despertado después de estar dos semanas inconsciente gracias a la Magia de Riveria con tratamiento básicamente diario. El cuerpo de Aiz nunca había estado en peor estado, tenía los brazos y todo el torso vendado debido a las múltiples fracturas en esa zona, era un milagro que no haya muerto, la familia Loki tampoco había dado declaraciones al gremio ni a los demás dioses acerca de la situación.

— El gremio dio orden de no cazar a ese Minotauro — Decía Finn, el capitán de la familia Loki a los principales miembros junto con su diosa. Todos de quedaron un poco sorprendidos por eso ya que esperaban que las órdenes fueran otras — No se ha dado a conocer la clasificación de su nivel, pero después de haber humillado a un aventurero de nivel seis no podemos darnos el lujo de arriesgarnos — Dijo cuando Bete dio un paso al frente con su puño cerrado, Finn solo suspiro tomando su taza de té mientras la diosa Loki se limitaba a escuchar.

— Entonces... esperan que nos quedemos de brazos cruzados mientras ese hijo de perra está suelto en el calabozo — Dijo Bete y dio una leve risa seguido de golpear la mesa con su puño haciendo un fuerte ruido pero sin romperla — ¡¿Están de broma?! ¡Lo que deberíamos hacer es tomar todas nuestras armas y entre todos convertir a esa cosa a solo cenizas y una roca que podamos cambiar por... — Estaba diciendo Bete. Estaba molesto, pero no decía la razón por la cual lo estaba. No pudo moverse ese día cuando el minotauro atacaba a Aiz y a los demás ese día volvió a saber lo que era el miedo junto con la impotencia de no haberlo enfrentado.

— ¡Cierra la boca Bete! — Gritó la líder de la familia impresionando a todos pues la diosa Loki no era del tipo que se alteraba así. Los demás solo quedaron boquiabiertos ante el grito de dominio de su diosa la cual solo suspiro pasando una mano por su cabello rojo para después tomar una copa de vino y beberla de un jalón — ¿Que saben de la familia de Hestia? — Dijo desviando el tema. Las amazonas dieron un paso al frente aclarando sus gargantas.

— Tione y yo hemos ido a su mansión un par de veces... yo quería llevar mis condolencias por Argonauta-Kun... pero... — Dijo la primera amazona Algo apenada pues no quería decir que había ido por otras razones que no fueran las órdenes de su diosa.

— Cuando llegamos se apagan muchas luces en la casa y solo se ven un par de encendidas en el patio trasero. Dejamos unas flores en la entrada, suponemos que siguen ahí ya que a la mañana siguiente que pasamos de nuevo no estaban — Dijo Tione terminando lo que estaban diciendo.

— Otra persona pudo habérselas llevado... — Dijo Finn y ambas Amazonas solo bajaron la cabeza.

— Riveria ¿como esta Aiz? — Dijo Loki volviéndose a servir otra copa de vino pero no disfrutándolo como quisiera.

— Aiz parece estar reaccionando bien ante las pociones y el tratamiento que le he dado, pero su estado mental... — Estaba diciendo Riveria cuando Bete solo salió del lugar sin decir nada y al parecer se escuchó como cerró con fuerza la puerta de salida. Riveria junto con los demás suspiraron — Aiz está rota por dentro, nunca experimento algo como esto debe ser doloroso. No me mira a los ojos cuando entro a su habitación y al parecer tampoco quiere hablar con nadie — Esto era lo que más preocupaba a toda la familia.

Danmachi: Bell Muere. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora