En el transcurso de mi vida, he visto cómo se deslizaba entre mis dedos una y otra vez. A veces, por mi culpa, otras por fuerzas más allá de mi control. Pero cada vez que te perdía, encontraba una razón para volverte a buscar, aunque pareciera una misión imposible.
Recuerdo las noches en vela, buscando en el laberinto de recuerdos, rastros de su risa y su miradas perdidas. Tus lágrimas convertidas en versos y las penas en melodías. Hasta que un día, entre los escombros de mis errores y los suspiros de un pasado que aún ardía, te encontré de nuevo.
No fue un encuentro fortuito, sino el resultado de días de redención y promesas cumplidas. Aprendí que perderte era tan solo el preludio de volver a encontrarte, más fuerte, más verdadera. En cada reencuentro, tu presencia se volvía más etérea, más sublime.
Y así, en este vaivén de encuentros y despedidas, entendí que la verdadera magia radicaba en el volver a encontrarte cada vez, en cada cambio de estación, en cada alba y atardecer. Porque en cada pérdida y en cada recuperación, el corazón aprende a apreciar lo que realmente importa: la constancia del amor encontrado una y otra vez.
Atte,
ANÓNIMAN/A:
Holiii, les dejo aquí esta carta que me llegó mucho a la hora de escribir, JAJAJA. Espero de todo corazón les este gustando la historia. Los tqm. Me ayudarían muchisimo comentando en la historia y votando.
Atte,
Bela.
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Perfecta Imperfección © [0.1]
Romansa"Ley de Murphy: si algo puede salir mal, saldrá mal". Cuando tú vida está envuelta en una bola de secretos y perfección en lo último en lo que te pones a pensar es en el pasado. Siempre tienes que estar viviendo el presente, el momento, verte perfe...