Entre el Azul & el Verde

Capitulo 20 - Final Alternativo parte II

Finalmente Tom no vendió sus propiedades en Helsinki, adivinen quien es el “gerente”… ¡Richard! hahaha, aún estoy en contacto con él, se ha convertido en un gran amigo desde entonces. Sobre todo después del gran favor que me hiso.

Estos 5 años han sido maravillosos junto al hombre de mis sueños, Tom, desde que llegamos que mi familia no lo deja en paz… lo adoran y como lo sospechaba… creo que lo quieren más que a mi hahaha

No podría contar las veces que he despertado en las mañanas y contemplado su rostro o el simple hecho de verlo salir de la ducha… originalmente su pelo es rubio o más bien castaño bien claro, tiene un gesto en particular en su rostro… su ceja derecha, tiende a inclinarse de una manera extraña que me vuelve loca. ¿Qué más puede uno pedir de un hombre? Tom sabe cocinar, me trata como una princesa, me respeta  y no le importa tener que ensuciarse al cambiar paños, si leyeron bien… paños de bebe.

Emma Cristina Hiddleston Hooper, Emma como su fallecida abuela paterna y bueno ya sabrán el porqué de Cristina. Emma tiene 5 años, 5 años casi justos… les contaré como fue que pasó todo.

Ese día que llegamos a Santiago de Chile nos hospedamos en un hotel los primeros dos días para luego viajar al casi extremo sur del país. Nuestro primer día de novios en mi país, Chile, una nueva historia, una nueva aventura.

Nos fuimos directo al hotel debido al cansancio del vuelo pero el cansancio solo era un excusa para poder estar solos… Tom no podía cerrar su boca de la impresión de estar en Chile, “necesito probar el vino chileno Cristi”  me dijo entusiasmado, así que llegamos al hotel y de inmediato pedí el vino que quería 

-              Oye esto esta delicioso, ¿segura que no quieres probar?

-              Solo por ser una situación especial – le dije

Bebimos un poco y brindamos por nuestra nueva vida juntos

-              Necesito preguntarte algo- me dijo un poco serio y mirando su copa

-              Sí, dime ¿qué pasa?

-              Acaso… ¿todas las chilenas son bajitas como tú?

-              ¡Ahh maldito! ¡Me dijiste enana!- le dije dándole un puñetazo en el brazo

-              Pero mírate eres un Hobbit – dejando sus copa y haciéndome cosquillas, él sabía exactamente donde debía tocarme para hacerme estallar de risa – eres un Hobbit, un Hobbit – riéndose de la situación

-              ¡Eres un malvado Thomas! Lo dices solo porque tú mides lo mismo que un poste de luz, ahora dime ¿Cómo estará el clima mañana? – le dije riéndome

-              Bueno, acá me veré alto porque hay muchas mujeres bajitas como tú- puso su cara de mal actor simulando estar pensativo

-              ¿Qué te hace pensar que estarás rodeado por mujeres? ¡Tú eres mío Thomas! – le reclamé dándole un beso

-              Así es, soy tuyo y así será siempre amor

Nos besamos como nunca antes, en un momento paró y me miro queriendo decir algo o más bien, preguntar. De inmediato supe a qué se refería con ese rostro… y asentí con la cabeza. Pude notar su felicidad en sus ojos, me tomo de la cintura y posicioné mis piernas en sus caderas para llevarme a esa gran cama, lo hiso lentamente y calmadamente, no había apuros y queríamos disfrutar aquel momento… no hubo parte de mi cuerpo que no fuese tocado y besado por él, nos perdimos en el más bello momento que nos hubiésemos imaginado… vaya maravilla que hacia ese hombre en la intimidad.