Te quiero mi lindo ángel (DioJota)

Capitulo 2.

Narra Jotaro.

Me despierto para mirar a mi alrededor no veo la figura de Dio eso me tranquilizo veo una bandeja la miro y veo que un tazón de cereales, una manzana y un sumo de naranja.

Lo cogí y lo puse en mi nueva cama empece a comer pensé que estarían maliciamos que tendrían alguna droga o sangre pero nada así que eso me alegro cuando acabe deje la bandeja en la misma mesa y empece a limpiar toda la habitación me siento una madre, respiro hondo para olvidarme de eso cuando acabo de limpiar y de fregar me senté en el colchón "cama" he intente quitarme la cadena del tobillo pero como era de esperar no avía nada que hacer así que solo me tumbe para dormir asta que escucho como la puerta principal se abre no hago ni caso seguramente era Dio que avía acabado de hacer lo que aya estado asiendo.

-Hola Jotaro.

-Hola ... Dio-sama. -Su sonrisa se hizo más grande pero no eran esas sonrisas llenas de malicia, solo tenia ¿dulzura? ciertamente se veía lindo ¿porque pienso eso? bueno por lo menos eso de la locura nunca se iría de su ser, sonrió inconscientemente se acerca para quitarme la gorra y colocarme otra, esta era igual que la anterior pero tenia un pequeño detalle y es que tenia orejas de gato me miraba al espejo y es que no me quedaban del todo mal estuve todo el tiempo mirando la gorra y no me di cuenta que Dio se puso detrás de mi coloco las manos en mi cuello y susurro algo en el oído.

-Venga pontela y siéntate en tu cama. -Para luego lamer y morderla mi oreja las piernas me tiemblan y dejo escapar un gemido, después de eso hice lo que me dijo porque sabia que eso no era una petición si no una orden una orden que si no la obedecía tocaría castigo, me la puse y me senté con las piernas cruzadas en mi cama, Dio puso una silla al frente mio y se sentó, me estuvo mirando un rato era tan penetrante su mirado que era incomoda.

-¿As hecho las tareas de limpiar?

-Si.

-Bien, ¿también as dormido bien? y ¿comiste todo lo de la bandeja?

-He dormido bien y al principio pensaba que la comida estaba llena de drogas o algo asín pero me lo he comido todo.

-Puedo preguntarte algo. -Me mira esperando la pregunta, respiro hondo para no hablarle de una manera agresiva y además para tranquilizarme.

-¿Que as hecho con los demás? -Mierda se a enfadado, se puso de pie para luego caminar solo unos pasos y agacharse me cogió del collar y empujo asía el, nuestros rostros estaban muy cerca podía oír perfectamente su respiración me sonroje cuando me vio de esa manera su sonrisa de loco maniático regreso.

-Otra norma si preguntas sobre ellos te son un castigo, pero como lo acabo de crear te contestare tu pregunta, no les he hecho nada, el único que me interesa eres tu los demás me traen sin cuidado. -Que bien que a ellos no les aya hecho nada.

-¿Porque querías saberlo? -Mierda, desvió la mirada.

-Bueno es que ellos son mis amigos y uno es de mi familia ...

-Mientes. -Me coloca una de sus uñas en los labios. -Porque estas mintiendo, no digas que unos de ellos es más importante que los demás. -Miro a otra parte. -Lo savia. ¡¡¡MIRA AHORA LO ÚNICO EN LO QUE PUEDES PENSAR ES EN MI Y EN COMPLACERME PORQUE SI NO, TE ARE MUCHO MÁS DAÑO. MIERDA !!! -Me tiro con fuerza chocando contra la pared y claro chille, lo miro con miedo mientras intento controlas las ganas de llorar, me mira con ira para luego cogerme del tobillo que tiene la cadena y quitármela sonrió porque pienso que tendré oportunidad de matarlo o irme corriendo pero no duro la sensación de libertad ya que me cogió como una princesa de nuevo y me tiro con fuerza a su cama que era de matrimonio, miro con algo de incógnita no sabia que iba hacerme.

-Es hora de tu castigo. -Intento levantarme pero es demasiado tarde ya que Dio ya esta encima mio con una de sus manos sujeta las mías y las tira asía arriba, no paraba de observarme con esos ojos rubís.

-Jotaro en este momento me vas a llamar amo, o ya sabes que pasara. -Lame mi oreja para luego morderla, la mano libre que tenia se estaba paseando por mi torco sus uñas hacen cosquillas y gracias a sus fría piel me daban escalofríos comenzó a jugar con uno de mis botones mientras que con el otro lo lamia sobre la tela se sintió bien, Dio me rompió la camisa ya que avía quitado su mano para hacer esa acción, siento como mi cara se sonroja por el hecho de que me da mucha vergüenza que alguien me vea de esta manera ahora noto como juega con mis pezones los lame y muerde, me muerdo el labio para no gemir pero Dio se da cuenta para lo que antes hacia para acercarse a mi cuelo y clava sus afilados colmillos siento como la sangre sale y es lamida por el.

-Jotaro vuelves a callar tus gemidos y te guro que el collar te parecerá muy poco cosa comparado con lo que te haría.

-S-Si a-amo. -Se alego de mi cuelo para mirarme, me doy cuenta que ya no me tenia cogido así que intente defenderme pero cuando intente moverlas no pude ya que tenia una cuerda atándome las manos a la cama ¿Cuando lo a hecho? miro con miedo ya que me esta quitando los pantalones recorre todo mi cuerpo con sus manos.

-¿Si te desato vas a ser una buena gata?

-S-si. -Me desata pero antes que pueda hacer algo el ya me avía puesto en cuatro y sin ningún aviso entro en mi con solo una embestida, dolía mucho empiezo a gritar ya gemir como es posible que esto me esto sucediendo a mi.

-Tan escandalosa si solo es la pinta GATITA. -No espera ni un segundo para empieza y darme estocadas una tras de otras más y más fuerte no paro de gemir de dolor asta que en un momento toca en el punto y empiezo a gemir de placer pero solo da 2 o 3 embestidas a ese lado para cambiar y darme en otro lado para volver a los gemidos de dolor.

-Recuerda Gatita esto es un castigo no una recompensa el que tiene que disfrutar soy yo. - Cierto, siento sus manos cogiéndome de la cintura con firmeza empujando para hacer las estocadas más profundas y dolorosas pero sentiste un placer inigualable, agarro con firmeza las sabanas mientras tengo la boca abierta igual que los ojos sintieron como las lagrimas salían y como la saliva se salia de mi boca para caer igual que las lagrimas, Dio me volteo asiendo que yo pueda ver su rostro pero no quería que viera mi cara así que me la tape con las manos.

-Quiero verte la cara. - Me quite las manos para agarrar de nuevo las sabanas, el ahora me tenia cogido de las caderas y los muslos los tenían reposando en sus hombros.

-Joder estas tan apretada, que voy a ... -Siento mi entrada llenándose de algo viscoso gemí con los ojos bien abiertos en ese momento yo también llegué al climaz y me corro veo borroso pero puedo apreciar la figura de Dio y antes de dormirme , escucho.

-Mi dulce gatita, ahora tu cuerpo y tu alma me pertenecen. -siento un beso en la mejilla y en ese momento me dormí con una sonrisa.