El amor platónico, en su uso contemporáneo, pretende referirse como un amor imposible, inalcanzable y no correspondido.
"-Solo será un año, seguramente nos veremos fuera del horario de clases.
-Aún así, voy a extrañarte."
Pero Platón propone su idea...
Pedro Paulet: científico nacido en la ciudad de Arequipa, Perú, en 1874. Es considerado como el «Padre de los cohetes modernos»
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Mi librería siempre estaba llena de libros sobre ingeniería, eso me acercó aún más a mi actual amor a las ciencias y el querer construir el mejor transbordador espacial de la historia.
Aún recuerdo cuando mis padres me compraron mi primer equipo de herramientas especiales, pasaba horas y horas en el patio de la casa haciendo prototipos de cualquier cosa que me llamará la atención. Estuve un par de veces cerca de quemar el pasto, pero mis protocolos de seguridad siempre funcionaban.
Ahora me pregunto ¿Por qué debo estar en detención si solo estaba aprendiendo de más? ¿Acaso no es esa la funcionalidad de las escuelas? ¿Aprender y conseguir conocimiento de agentes externos? Quizás sea por el hecho de que mis libros no están en el programa educativo de matemáticas, tal vez porque también contesté a un profesor de una manera no muy cortéz ¿Pero como quiere que aprendamos buena matemática sin los fundamentos básicos?
Y, por mi "mal carácter", debo limpiar todo el salón junto a otro chico de un año abajo. Apenas noté su presencia, parece un chico callado, que no le haría mal a una mosca ¿Cómo es que llegó a qué lo castiguen?
—Odio las manchas de café. Si tuviera algún disolvente podría sacar hasta lo pegote —Hablé en voz alta, sin esperar alguna respuesta.
—Hay acetona, puedes usar eso sí tienes cuidado.
Me giré para ver al chico que me acompañaba como seguía limpiando los borradores. El me habló, no hay nadie más en mi radar de audición y no hablé tan alto como para que alguien de afuera me haya escuchado.
—¿Disculpa?
—La acetona ayuda a sacar lo pegado a la madera, solo no frotes mucho o se saldrá el barniz.
—Oh, es verdad. Gracias...
—Ishigami Senku, quinto grado.
—Yukihira ____, sexto grado ¿Por qué te castigaron?
—Estaba leyendo un libro que no estaba acorde con lo que estaba enseñando el profesor.
—¿De verdad? Creía que te habías dormido en clases. Yo estaba leyendo algo avanzado de matemáticas, luego mi profesor dijo algo errado y le discutí.
—¿Debatiste con un profesor?
—Bueno, si y no —Ya tenía la acetona en mi mano junto a un cepillo—. Lo que pasa es que ¿Cómo puedes enseñarle matemáticas a niños si no explicas las bases fundamentales?
—Bueno, no cualquiera entiende lo necesario para comprender la materia.
—Y que lo digas. Ishigami-kōhai ¿Te interesa la ciencia?
