Hanahaki.
Una enfermedad que todos temen tener.
Pero nadie puede evitar o detener.
Solo hay tres caminos que pueden surgir de ella.
- Que tus sentimientos sean correspondidos.
- Que decidas someterte a una operación con la que se irá la enfermedad...
El salón estaba en completo silencio, todos escuchaban atentamente las indicaciones de su maestro.
--. Ahora formaré los equipos.-- caminó a su escritorio y agarró la lista, empezando a nombrar a sus alumnos, formando los equipos.
--. Sakura, Naruto, Sasuke y Sai, son el equipo 5.
Los nombrados asintieron y el maestro siguió nombrando los otros equipos.
--. Que bueno que nos tocó juntos.-- habló Naruto una vez la clase terminó.
--. Sí, por un momento pensé que nos separaría.-- le siguió Sakura girando a verlos.
Sasuke estaba sentado en la fila que está junto a las ventanas, en el último asiento, Naruto estaba en la fila de al lado, junto a Sasuke, Sakura frente a Sasuke y Sai frente a Naruto.
--. Somos uno de los mejores equipos, no creo que nos separen.-- volvió hablar Naruto mientras estiraba sus brazos.
--. Tienes razón.-- Sai se hizo presente en la conversación.
Comenzaron a platicar sobre lo buenos que eran trabajando juntos.
--. Tenemos que ver el lugar donde haremos el trabajo.-- la voz seria de Sasuke hizo que dejarán de hablar.
--. Oh cierto.-- Naruto sonrió --. El trabajo es para la próxima semana, no debemos perder tiempo.
--. Esta vez no podremos reunirnos en mi casa.-- dijo Sakura apenada.
--. No te preocupes Sakura-chan, podemos reunirnos en la mía.
--. Entonces será en tu casa Naruto, nos reunimos mañana en la salida.-- Sasuke se levantó de su lugar y salió del salón.
Tenían la próxima clase libre, por lo que no le importaba quedarse en el salón.
Los tres restantes lo dejaron ir, sabían que Sasuke a veces necesitaba un respiro a solas.
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Sasuke caminaba hacia la azotea del edificio escolar, nadie solía ir a ese lugar por lo que lo tendría para él sólo.
Pov. Sasuke
Al subir todas las escaleras abro la puerta que da a la azotea, como esperaba, estaba sola.
Me siento en el piso y recargo mi espalda en la pared.
El día es un poco caluroso, pero no importa gracias al viento que hay casi no se siente.
Últimamente me he sentido extraño.
No sé exactamente por qué, pero cuando estoy junto a Sai me siento nervioso, pero a la vez cómodo.
Antes eso no me pasaba, ambos somos amigos desde primaria, al igual que Sakura y Naruto nos conocimos el primer año, y ya estamos en tercer año de preparatoria de artes.
