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HyunJin, en aquella tarde soleada mientras peinaba sus sedosos, brillantes y amarillos cabellos, tal como el oro, al mismo tiempo con completo notable desinterés, escuchaba a su "noble" caballero, quien hablaba tan egocéntricamente de él mismo, ni siquiera ella se sentía así, aún poniéndose tan delicados vestidos, hechos de seda y por buenas manos era capaz de tener un ego como tal, ¿Chan no podía ser más descarado aún?
━ Está bien, Chan... ━Murmuraba en respuesta mirando hacia su ventana y esperando que se aburriera de hablar porque claramente le daba igual el extremo ego que cargaba.
De manera sorpresiva sus brazos picaron un poco, tal vez porque horas anteriores se raspó un poco con las filosas ramas de su patio, por lo tanto ahora rascaba sus brazos con suavidad, mirando como ese chico, con toque de deseo, se le acercaba, ¿Ahora qué le picó? Fue un cambio de actitud muy...raro, pero al darse cuenta de sus intenciones, decidió pararlo inmediatamente.
━ Ni se te ocurra, será la quinta vez en la semana y recién estamos a Martes... ━Se quejó en un susurro con desagrado y en un grave tono de amenaza, su cuerpo estaba lleno de maquillaje, gracias a que el desgraciado de Bang, quien se veía feliz y satisfecho, sin arrepentimientos, puesto que le había dejado muchas marcas en su anatomía, dios santo, como lo odiaba a veces, otras era útil, pero siempre un maldito calenturiento que buscaba "pagar" aquellas veces que le fue de ayuda en algo, aunque sea lo más mínimo, siempre era excusa para reclamar.
Hwang se levantó de su lugar bastante hartado, pero no pasó mucho cuando fue estrellado contra la pared, ya se sabía quién había sido, sorprendente, ¿Verdad? No fue nada lindo, mucho menos sorpresivo. Fastidiosamente se obligó a hacer contacto visual con el contrario frente suyo, tal vez de esa manera con su mirada lograba suplicarle y hacerle entender que no quería nada de eso.
━ Si solo buscarás tu satisfacción, dejame en paz, no quiero ello, yo igual merezco al menos un poco de respeto, ¿No? Idiota. ━Fue el primero en lanzar la leña al fuego, deseaba salir de allí lo más pronto posible, tal vez podría dar una vuelta al bosque o al pueblo.
━ No creo que sea lindo hablarle así al caballero que te salvó muchas veces en el pasado. ━Y allí vamos otra vez, pensó la rubia ante lo murmurado por el alto, tratando de sonar superior a la contraria, que ya estaba cansada de su actitud.
━ Antes de que fueras un corrupto, egocéntrico, calenturiento e idiota, llegué a tomarte pensado como candidato para ser mi esposo. ━Respondió atacante la princesa, no dejaría que la rebajaran de aquella forma tan desvergonzada, si la salvó, fue por algo. No le debía nada.
